¿Cómo ponerse las gotas?
La instilación de un colirio puede no ser fácil para algunas personas y es la garantía de que obtenemos el efecto necesario del tratamiento.
Un guión sencillo
- En primer lugar, a lavarse las manos. Toda manipulación de productos médicos siempre evitando la contaminación por microbios.
- Segundo: abrir el colirio y sostenerlo con la mano boca abajo sin presionar.
- Tercero, la cabeza hacia detrás.
- Cuarto: acercamos el colirio al ojo, ¡cerca pero sin tocar! ... y manteniendo la posición vertical.
- Quinto: la mano libre tira del párpado inferior. Así se abre un espacio que ha de recolectar la gota. Es el saco conjuntival inferior.
- Sexto: procedamos a apretar el frasco de colirio hasta que notemos que cae la gota. Si no ha entrado en el saco conjuntival, corregiremos la posición del frasco para acertar con la segunda.
- Séptimo: ahora no hay que apretar los párpados. Si cerramos con fuerza la mayoría del líquido se expulsa fuera y perdemos efectividad
- Octavo, una maniobra conveniente: apretar un minuto sobre el canto interno del ojo, en la base de la nariz para que el líquido no pase a la vía lagrimal y se pueda absorber bien en el ojo. Así además reducimos los efectos generales de algunos fármacos, como ocurre en los de glaucoma.