No, la presbicia o “vista cansada” es un proceso fisiológico que se inicia aproximadamente a los 40 años, cuando nuestra capacidad de enfocar objetos próximos empieza a verse comprometida, y evoluciona hasta los 60, cuando prácticamente resulta nula. En este intervalo de edad, el paciente cada vez tiene más dificultades en visión próxima y para poder ver nítido de cerca requiere más graduación.
Este proceso evoluciona independientemente del uso que hagas de las gafas.