Es difícil que un niño menor de 4 años nos indique que tiene dificultad para ver con nitidez los objetos que están a cierta distancia. Por tanto, la mejor manera de saber si tu hijo/a necesita o no gafas es llevándole a una revisión de oftalmopediatría.
Es en la etapa escolar cuando el niño/a que necesita gafas empieza a manifestar una serie de síntomas que los padres si pueden notar. Por ejemplo:
- Dolor de cabeza sobre todo al salir del cole (no así los fines de semana)
- Entrecierra y/o parpadea excesivamente los ojos
- Dificultades en el aprendizaje (lectura y escritura) con bajo rendimiento escolar acompañado o no de dificultad para la concentración
- Acercar mucho los objetos a los ojos cuando se lee o escribe
- Padece orzuelos de repetición
Consulta nuestros especialistas en Oftalmología pediátrica: Unidad de Oftalmología Pediátrica