El daltonismo no es una discapacidad que afecta a la calidad de vida del niño, es más, los daltónicos pueden llevar una vida completamente normal.
Sí hay que tener en cuenta que es daltónico en 3 ámbitos:
- Es importante informar a los profesores de esta condición ya que muchos materiales de aprendizaje para los más pequeños son de colores y sería necesario hacer una adaptación curricular.
- Asesorar a nuestro hijo en la edad de adolescencia para la combinación de colores en su vestimenta
- Intentar orientarlos bien en su futuro profesional ya que existen algunas profesiones en los que tener una buena visión de color es necesaria como por ejemplo: mecánicos y conductores de tren, transporte público, pilotos y mecánicos de avión y marineros y mercantes entre otros.
Curiosamente los daltónicos no suelen tener accidentes de tráfico por confundirse con el semáforo. El niño daltónico aprende a llamar rojo a ese tono parduzco que ven sus ojos y verde a otro tono parduzco similar, de modo que si se le enseña un objeto o luz rojos seguramente conteste que es rojo, aunque no lo vea igual que alguien normal. El problema de los daltónicos viene cuando son objetos con colores mezclados o gamas intermedias. Allí sí que confunden por completo los dos tonos.
Como en el semáforo se proyecta aisladamente cada color (además de tener un orden habitual de arriba a abajo), no suele haber confusión. En cambio si es un tablero llenos de botones con lucecitas sí que se desorienta, razón por la que hay puestos de trabajo vetados para discromatópsicos.