No necesariamente. Una revisión oftalmológica no requiere una dilatación obligatoriamente. Será el profesional el que decidirá, bien sea por antecedentes familiares o personales del paciente o bien sea por los síntomas por los que haya pedido la cita. Si el profesional decide poner gotas, se le preguntará al paciente si ha venido conduciendo o si prefiere otra cita para realizar el fondo de ojo.