Mari Carmen Montells Casas

Quisiera compartir una anécdota que me ocurrió hace unos días en ICO·1 con la Dra. Shirin Djavanmardi.

Como yo soy cantante, pianista, pintora y hago muchísimas cosas artísticas fuerzo la vista continuamente, así que llegó un día que empecé a notar la vista cansada, que si de lejos, que si de cerca... Acudí a ICO porque se me irritaban los ojos y, luego, me acostumbré a hacerme una revisión cada año. Conocí a la doctora Shirin en una visita en el Servicio de Urgencias 24h y me gustó mucho, es muy atenta y clara, y me acostumbré a visitarme con ella.

En mi última visita, por primera vez en las nuevas instalaciones de ICO·1, entré muy emocionada a su consulta porque en la sala de espera estaba sonando una canción que, justamente, me han pedido que cante para el festival de fin de curso. La canción era Titanic de Celine Dione. Cuando escuché la canción pensé: Mira qué bien me va, aprovecharé para memorizar la letra. Y, como llevaba la partitura conmigo, empecé a practicar mientras esperaba. Como la doctora es muy maja, al entrar a su despacho con las partituras me dijo con simpatía: tú siempre vas con partituras. Le contesté: sí mira... que al final de mes la tengo que cantar y estaba practicando, qué coincidencia.

Fue una bonita sorpresa.