Vuelta al cole: visión y rendimiento escolar
¿Le cuesta concentrarse, le pican los ojos, se cansa al leer...? Una sencilla revisión puede comprobar si tu hijo tiene problemas visuales y ayudarle a mejorar su rendimiento escolar.
La visión es determinante en el aprendizaje y rendimiento escolar de los niños y la principal fuente de información de su entorno. Todas las actividades que realizan están estrechamente vinculadas con la vista: desde mirar la pizarra y entender la explicación del profesor a leer un libro, hacer los deberes o, incluso, practicar deporte, durante el cual sus habilidades visuales son tan importantes como sus capacidades físicas y técnicas.
El principal problema es que cuando el niño tiene un defecto visual, la mayoría de veces no se queja y los padres suponen que ve correctamente. Pero no se queja porque no sabe que ve mal y, con el tiempo, llega a asumir esa deficiencia como algo normal.
Cuando el niño tiene un defecto visual, la mayoría de veces no se queja y los padres creen que ve correctamente. Pero no se queja porque no sabe que ve mal.
¿Cómo podemos detectar si nuestro hijo o hija tiene algún tipo de dificultad visual? ¿Cómo podemos ayudar como padres?
En primer lugar, es importante acudir a un oftalmólogo para que le realice una exploración ocular completa. Recuerda que la detección precoz es la herramienta más poderosa para descubrir a tiempo un problema visual, gracias a ella el especialista puede obtener un diagnóstico adecuado e iniciar el tratamiento correcto. La edad ideal para la primera revisión es a partir de los 2,5 y los 3 años de edad.
La detección precoz es la herramienta más poderosa para descubrir a tiempo un problema visual, obtener un diagnóstico adecuado e iniciar el tratamiento correcto.
¿Qué síntomas te pueden alertar de que el niño no ve bien?
El niño va mandando algunas señales de forma inconsciente que te pueden ayudar a detectar que no ve bien. Algunas de ellas pueden ser:
- Tiene los ojos rojos, le pican o le lloran de forma habitual.
- Le cuesta concentrarse, se cansa al leer o al hacer los deberes.
- Se acerca mucho al libro o al ordenador al leer.
- Desvía un ojo.
- Tuerce la cabeza cuando mira.
- Le molesta la luz intensa y cierra los ojos.
- Guiña el ojo.
- Se tropieza a menudo.
- Le cuesta reconocer a la gente de lejos.
- Le duele la cabeza de forma recurrente, después de hacer los deberes o al volver del colegio.
- Entrecierra los ojos al mirar los objetos y la televisión.
Recuerda que en VERTE Oftalmología Barcelona tenemos a tu disposición la Unidad de Pediatría Ocular , con oftalmólogos y optometristas especializados en cuidar la vista de los niños. Si tienes cualquier duda ponte en contacto con nosotros.