Todo sobre los progresivos

Agradecimiento a: Zeiss

Muchos pacientes, a partir de los cuarenta años, vienen a la consulta porque ya no pueden leer el WhatsApp, porque tienen que alejar el texto cuando leen o, simplemente, porque ya no ven bien de cerca. Al mirarles la graduación de la visión próxima y ponerles la adición (que es lo que hay que añadir para que enfoquen de cerca), nos encontramos que ven bien, pero que al levantar la cabeza ven borroso. ¿Qué ha ocurrido? Eso sucede porque tenemos dos graduaciones, una de lejos y otra de cerca.

Eso sucede porque tenemos dos graduaciones, una de lejos y otra de cerca.

¿Qué tipo de lentes hay para corregir la presbicia?

1. Las lentes de cerca pueden ayudar en momentos puntuales a leer un texto, pero siempre teniendo en cuenta que tienen una sola distancia focal y que de lejos veremos borroso.
2. Las lentes bifocales tienen dos graduaciones. En la parte superior de la lente, veremos bien de lejos y, en la parte inferior, a través de una pequeña ventanita, podremos leer de cerca. Pero la distancia intermedia no quedará cubierta y veremos borroso. En la actualidad, las lentes bifocales ya casi no se utilizan.
3. Las lentes progresivas cubren todas las graduaciones (visión de lejos, intermedio y próxima).
4. Las lentes ocupacionales, son útiles para realizar tareas concretas, como por ejemplo, de oficina. La parte de arriba de la pantalla es graduación intermedia y, la parte inferior, graduación de cerca. De lejos veremos borroso.

Las lentes progresivas cubren todas las graduaciones (visión de lejos, intermedio y cerca).

¿Cómo funciona una lente progresiva?

En la parte superior de la lente se encuentra la visión lejana; en la zona media, la visión intermedia y, en la parte inferior, la de cerca. La transición de las diferentes zonas no se aprecia, con lo cual, estéticamente, el cristal parece monofocal. Pero, ¿qué nos encontramos con las lentes progresivas? Al juntar tantas graduaciones, los laterales pierden nitidez y, al mirar de reojo, la visión será más o menos borrosa según la gama de la lente.

¿Qué diferencia hay entre una lente progresiva de gama baja y otra de gama alta?

Cuanto más alta es la gama, el campo visual se amplía. Eso no quiere decir que no nos adaptemos a unos progresivos de gama baja, nos adaptaremos, pero necesitaremos más tiempo y más esfuerzo.

Gama baja: Será necesario girar más la cabeza y más difícil nuestra adaptación, ya que las zonas de transición que permiten la fusión de las distintas graduaciones, son mayores que las de la gama alta. En resumen, habrá que mover más la cabeza para buscar el punto de mejor visión.

Gama alta: El campo visual es un poco más amplio, permite una adaptación más rápida y es más sencillo localizar las zonas de mejor visión en función de la distancia del objeto. Nos permite mover un poco más los ojos y no tanto la cabeza.

El progresivo de gama alta tiene un campo visual más amplio y permite mover un poco más los ojos y no tanto la cabeza.

¿Qué personas pueden no ser adecuadas para el uso de los progresivos?

No se aconsejan las lentes progresivas a personas con:
- Estrabismos manifiestos y latentes (desviaciones esporádicas).
- Hiperforias (desplazamientos verticales).
- Insuficiencia de convergencia (a los ojos les cuentas converger cuando miran de cerca, por lo que el esfuerzo de centrado es mayor).
- Nistagmo (vibración involuntaria de los ojos).
- Anisometropías (diferencias de graduación entre un ojo y el otro).
- Astigmatismos elevados.
- Visión monocular (el otro ojo no ve por una enfermedad o porque es amblíope profundo —ojo vago—).
- Patologías oculares que hagan disminuir el campo visual: glaucoma, problemas de retina, etc.

Recomendaciones para llevar las gafas con lentes progresivas:

1. Ponte las gafas y sigue las explicaciones de tu óptico-optometrista.
2. Paciencia durante tres o cuatro días.
3. Practica el cambio de visión lejos-cerca (debes estar sentado y sin movimiento).
4. Cuidado al mirar al suelo o bajar escaleras (puedes tener sensación equívoca de profundidad y tener un accidente).
5. Intenta no mirar de reojo.
6. Si en una semana no hay signos de mejora, acude a tu óptica y comenta el problema. Un ajuste de la altura de las gafas de un milímetro, puede suponer un cambio muy importante en tu confort.
7. Nunca olvides las gafas en el cajón y dejes pasar el tiempo, pues cada vez te costará más empezar.

"Si en una semana no hay signos de mejora, acude a tu óptica y comenta el problema. Un ajuste de la altura de las gafas de un milímetro, puede suponer un cambio muy importante en tu confort."

D.O.O. Cristina Zúñiga

Unidad de Optometría de VERTE Oftalmología Barcelona