Revisión: empezar el cole con los deberes hechos

¿Sabías que aproximadamente el 20 % de los niños en edad preescolar y escolar puede tener problemas de visión?

Este dato puede parecernos una anécdota, pero si nos detenemos unos minutos y pensamos en que la mayoría de las actividades que realizan los niños en la escuela están estrechamente relacionadas con la vista —lectura, escritura, ordenadores, incluso, deporte —, ¿no te parece lógico que su salud ocular afecte a su desarrollo intelectual y emocional? Pues así es. En la mayoría de las ocasiones, un diagnóstico precoz es determinante en su aprendizaje y rendimiento.

“Hasta los seis años, el sistema visual del niño está madurando y es un factor trascendental en la educación y el desarrollo del niño”

Dra. Silvia Gamboa de la Unidad de Oftalmología Pediátrica de VERTE Oftalmología Barcelona.

Cuándo llevar al niño a un oftalmólogo infantil

Los niños no acostumbran a quejarse, en primer lugar, porque no saben que tienen un problema y menos cuando son muy pequeños. De manera que somos los mayores los que debemos estar pendientes de cualquier síntoma que nos haga sospechar.

Ahora bien, los especialistas de VERTE Oftalmología Barcelona recomendamos la primera revisión ocular entre los dos años y medio y los tres años de edad, aunque el niño no se queje ni muestre síntomas extraños. Es más, si existen antecedentes familiares con patologías relacionadas con la visión, aconsejamos realizarla un poco antes, alrededor de los dos años.

Los niños no acostumbran a quejarse, en primer lugar, porque no saben que tienen un problema visual y menos cuando son muy pequeños.

Síntomas de un niño que no ve bien

Existen diversos síntomas para detectar si tu hijo ve bien. Algunos de ellos son:

• Ojos rojos o le pican
• Problemas de concentración: se cansa al leer, al hacer los deberes...
• Desvía un ojo
• Ladea la cabeza al mirar
• Se acerca mucho el libro al leer
• La luz intensa le molesta
• Entrecierra los ojos para fijarse en los objetos o al mirar la televisión.
• Se tropieza de forma habitual
• Guiña un ojo
• Le llora un ojo de forma constante
• Se queja de dolores de cabeza
• Tiene un reflejo blanco en la pupila
• No reconoce a la gente de lejos

Empezar el curso con los deberes hechos es la mejor manera de empezarlo.

Unidad de Oftalmopediatría
VERTE Oftalmología Barcelona