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Este verano hemos visto a nuestros hijos hacer castillos de arena en la playa, jugar con las olas hasta el atardecer e incluso les hemos visto con los ojos rojos de tanto estar en la piscina. Después de un verano inolvidable no hay más remedio que volver a la rutina y prepararles para que afronten el nuevo curso escolar lo más preparados posible.

A punto para el nuevo curso escolar

Las largas horas de sol, agua y ambientes secos a los que están expuestos los niños en verano pueden causarles problemas oculares como ojo seco, conjuntivitis e incluso causarles daños superficiales en la conjuntiva o la córnea.

Con una revisión oftalmológica completa podemos identificar y asegurarnos que nuestros hijos no tienen ninguna afección que les entorpezca el aprendizaje escolar.

Aunque no se quejen de mala visión, es importante hacerles una revisión oftalmológica

Muchos niños, sobre todo los más pequeños, no saben distinguir entre ver bien y ver mal, por lo que pueden convivir con problemas visuales, sin quejarse y sin que nosotros lo sepamos. Estos problemas visuales, de no ser tratados, pueden volverse irreversibles y como veremos a continuación, afectar su desarrollo y aprendizaje escolar.

Es por este motivo que recomendamos seguir siempre los controles oftalmológicos, aunque no muestren síntomas de mala visión.

Hacerles una revisión oftalmológica para un buen desarrollo intelectual y emocional

Si nuestros hijos tienen dificultades para leer o vemos que tienen falta de concentración, podrían en realidad ser consecuencia de problemas visuales. Algunos tan sencillos como la necesidad de ajustar la graduación y otros más complejos como un estrabismo o un queratocono no diagnosticados.

A veces, estos problemas visuales pueden ser erróneamente diagnosticados como Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y tener un impacto negativo en el desarrollo intelectual y emocional de los niños.

¿A qué edades es importante revisarles la vista?

• Primeros meses de vida: Recomendamos hacer una primera exploración oftalmológica en los bebés, para descartar anomalías congénitas u otros problemas oculares.
• Entre los 3 y 6 años: Para diagnosticar y tratar a tiempo el ojo vago y el estrabismo.
• Entre los 6 y 12 años: Recomendamos revisiones periódicas para detectar astigmatismo, hipermetropía, miopía, estrabismo u ojo vago.
• Entre los 12 y 18 años: Aconsejamos revisiones anuales o bienales, adaptadas a cada caso particular.

En VERTE disponemos de la Unidad de Oftalmología Pediátrica especializada en bebés, niños y adolescentes de los 0 hasta los 18 años. Pide cita con nuestros especialistas llamando al 934 155 637 o envíanos un WhatsApp AQUÍ.

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