¿El láser de juguete o el láser puntero es peligroso para los ojos?
Jugar con un láser puede tener consecuencias oculares muy graves. Hay que tener la máxima prevención posible.
El riesgo del puntero láser
La luz del láser puntero, de algunos láseres de juguete e incluso de los láseres en discotecas pueden causar daños oftalmológicos. Dependiendo de la potencia del láser y la distancia a la que incide el rayo en el ojo, las lesiones son más o menos graves. En el peor de los casos, podría terminar en ceguera.
La potencia de los dispositivos láser se clasifica del uno al cuatro (siendo el cuatro indicador de mayor potencia y peligrosidad). Los dispositivos de la clase 1 se consideran inocuos, mientras que los láseres de clase 4 sí que son peligrosos para los ojos a pesar de que el rayo no incida directamente en ellos.
Los punteros láser, dependiendo de sus características, se clasifican o bien como clase 2 o clase 3 (que son los más potentes). En el caso de los láseres de clase 3, dañan el ojo a tal velocidad, que a la persona no le da tiempo a cerrar los párpados para evitar que el rayo incida.
Lesiones irreversibles
El ojo es un sistema óptico que, para conseguir la máxima agudeza visual, concentra una gran cantidad de energía lumínica en el centro de la retina, llamada fóvea. Ese pequeño milímetro cuadrado de retina central está preparado para la máxima sensibilidad a la luz, pero a la vez es muy vulnerable a la luz intensa. Lo mismo que puede ocurrir por mirar directamente a la luz del láser, puede pasar al observar un eclipse de sol o un punto incandescente de soldadura. Por culpa de estas las tres situaciones, en Urgencias vemos pacientes con lesiones lumínicas que en algunos casos no son reversibles y dejan secuelas.
Generalmente, un láser de 5 milivatios de potencia utilizado como puntero podría causar un daño irreparable en la visión si el rayo incide en el ojo a una distancia menor de 16 metros. Si el láser es de una potencia menor, hay un menor riesgo. No obstante, el riesgo aumenta si la exposición al rayo es relativamente prolongada.
Por tanto, los punteros láser representan un grave peligro se usan de forma inadecuada o a modo de juguete. Es por esta razón, los punteros nunca deben estar al alcance de los niños.
Prevención: El puntero no es un juguete
Para reducir el riesgo de lesión con láser:
- No apuntes el láser directamente a los ojos de nadie, incluyendo a los animales. Recuerda, además, que la luz del láser pueda dañar la vista antes de que de tiempo a parpadear o desviar la mirada.
- No apuntes el láser a superficies reflectantes, pues el rayo podría rebotar e incidir en los ojos.
- Elige láseres de color rojo u otro color, antes que los láseres verdes, pues estos últimos son más problemáticos por tener una menor longitud de onda.
- Infórmate bien sobre las características y la potencia del láser. Asegúrate que tiene una potencia adecuada para uso infantil.
- En el caso de los láseres en las discotecas, evita siempre mirar al origen proyector de la luz.
¿Cómo actuar si mi hijo ha sido afectado por un láser?
Si tu hijo ha sido apuntado con un láser directamente a los ojos es importante acudir a Urgencias 24h, especialmente si presenta síntomas si presenta síntomas de visión borrosa o de imagen fija luminosa u oscura en el punto de mirada. En el caso de duda, recomendamos acudir al Servicio de Urgencias de todas formas, ya que es mejor una visita con el oftalmólogo para quedarnos tranquilos, antes que una lesión no diagnosticada a tiempo.