La prótesis ocular:
fin al dolor crónico
Aunque se toma como última opción, sustituir el globo ocular por un implante artificial puede ser la mejor solución en algunos casos.
A veces, una enfermedad ocular muy grave o un accidente pueden llevar al ojo a un punto final en el que no se puede recuperar su función visual y su estructura queda dañada irreversiblemente. En tales casos, aparte de la poca o nula visión, el ojo afectado puede provocar dolor crónico y una alteración cosmética significativa.
Afortunadamente esta situación se ha ido haciendo cada vez más infrecuente con los avances desarrollados en la oftalmología durante los últimos 30 años, especialmente de la mano de la Traumatología Ocular, de los cuidados del Glaucoma y de los tratamientos de la Retina y el Vítreo.
¿En qué casos se considera sustituir un globo ocular por una prótesis?
En una situación de dolor ocular continuo que afecta la calidad de vida de la persona, hay que considerar la conveniencia de mantener el globo ocular dañado o sustituirlo por un implante artificial.
Aunque la extirpación de un ojo muy desestructurado sea una decisión radical y difícil de tomar, suele ser la mejor opción para eliminar definitivamente el sufrimiento que ocasiona un ojo ciego y doloroso, además de mejorar la estética facial en todos los casos.
Suele ser la mejor opción para aliviar definitivamente el sufrimiento que ocasiona un ojo ciego, además de mejorar la estética facial en muchos casos.
¿Los pacientes aceptan la decisión de eliminar el globo ocular?
La decisión de sustituir un globo ocular por una prótesis es dura, por eso siempre se toma como última opción tras poner en práctica tratamientos más conservadores. Además, se da tiempo al paciente para que asimile la nueva situación. Las personas que han pasado por este proceso suelen estar muy satisfechas con el resultado.
¿Cómo es la cirugía de implante artificial?
La cirugía consiste en extirpar total o parcialmente el globo dañado e implantar una prótesis interna de forma esférica en su lugar. Con ello obtenemos dos importantes efectos:
- mantener el volumen orbitario y evitar la sensación de ojo hundido.
- preservar el movimiento de la prótesis lo más parecido posible a las rotaciones que ejercen los músculos del ojo normal para sustituir el volumen orbitario.
La intervención usualmente se hace de forma ambulatoria y las complicaciones serias son infrecuentes.
Posteriormente, la cirugía se completa con una prótesis externa en forma de cascarilla, que es la que da el aspecto de ojo real. La prótesis se fabrica a medida para que se parezca lo más posible al otro ojo en tamaño y color. Los resultados estéticos son sorprendentemente buenos.
La prótesis se fabrica a medida para que se parezca lo más posible al otro ojo en tamaño y color.
¿La prótesis da complicaciones?
La prótesis externa requiere poco mantenimiento y no suele dar incomodidad. Por su parte, el implante interno se integra en la órbita de forma definitiva y rara vez trae problemas a largo plazo.
¿Tienes dolor ocular crónico, y nula o poca visión?
Si sufres una constante molestia ocular y te gustaría que el equipo médico de IO·ICO valorara la opción de implantar una prótesis, puedes ponerte en contacto con Atención al Paciente sin compromiso. El equipo te proporcionará la información que necesites y si lo deseas, te derivará a la Unidad de Oculoplástica y Órbita para que nuestros especialistas conozcan tu caso. También puedes solicitar una cita detallando tu situación AQUÍ.
Director de la Unidad de Oculoplástica y Órbita