El Ojo Seco afecta a nuestra calidad de vida y bienestar
Las lágrimas son necesarias para mantener la córnea húmeda, completar el metabolismo de la córnea, tener una buena visión y eliminar las partículas y bacterias externas que llegan a nuestros ojos.
Cuando se presenta un síndrome de ojo seco, en la superficie ocular aparece material celular inflamatorio y, en consecuencia, hay más probabilidad de sufrir molestias oculares, pérdida de visión, conjuntivitis, queratitis, úlceras corneales... Si el cuadro es complejo, puede llegar a producirse una perforación ocular.
El Ojo Seco es una enfermedad que habitualmente no es grave, pero puede influir en el bienestar diario y la calidad de vida de las personas que lo padecen: picor, escozor, enrojecimiento, sensación de arenilla, molestias, etc. Puede presentarse a cualquier edad, pero a medida que nos vamos haciendo mayores suele ser más común, sobre todo, a partir de los 40 años y en mujeres.
Las lágrimas son necesarias para mantener la córnea húmeda, completar el metabolismo de la córnea, tener una buena visión y eliminar las partículas y bacterias externas que llegan a nuestros ojos.
¿Qué pasa si no producimos suficiente lágrima?
La película lagrimal está formada por tres capas, igual de importantes todas ellas y con funciones diferentes, que favorecen la correcta lubricación de la superficie ocular. Estas tres capas son:
- Capa mucosa, en contacto directo con la superficie ocular.
- Capa acuosa, implicada en funciones tan importantes como la óptica, nutritiva, limpiadora, antimicrobiana, inmunológica, lubricante y humectante.
- Capa lipídica, que reduce la evaporación de la capa acuosa, sostiene la fase acuosa y lubrica los párpados.
Un flujo constante de lágrimas es necesario para una superficie ocular sana. Cualquier alteración en menor o mayor grado en cualquiera de estas tres capas da lugar a una espiral de inflamación, con los consecuentes síntomas de molestias oculares: ojo seco.
Tipos de ojo seco
Hay varios tipos de clasificación. El modo actual y más claro para clasificar el ojo seco es:
- Ojo seco hiposecretor, es decir, hay una disminución en la cantidad de la capa acuosa de la película lagrimal.
- Ojo seco evaporativo, hay una evaporación más marcada de la película lagrimal.
¿Por qué es tan importante tratar el ojo seco?
Cuando se presenta un síndrome de ojo seco, en la superficie ocular aparece material celular inflamatorio y, en consecuencia, hay más probabilidad de sufrir molestias oculares, pérdida de visión, conjuntivitis, queratitis, úlceras corneales... Si el cuadro es complejo, puede llegar a producirse una perforación ocular.
¿Hay diferentes grados de complicación?
El ojo seco puede provocar desde un escozor leve o molestias visuales leves a, incluso, no poder abrir los ojos por dolor intenso y puede llegar a complicarse con úlceras y riesgo de perforación corneal.
La Unidad de ojo seco de ICO
La Unidad de Ojo Seco de ICO es muy activa. Estamos pendientes de los avances y nuevos tratamientos de la superficie ocular y exploraciones complementarias. Además, en nuestras instalaciones, disponemos de avanzada tecnología que es muy útil en el diagnóstico del ojo seco:
- Podemos explorar el estado de las glándulas de Meibomio, productoras de la capa lipídica de la película lagrimal, con la realización de meibografías. Y con ello, acercarnos más al diagnóstico y pronóstico del paciente. Y si fuese necesario, realizar sondajes de las glándulas de Meibomio.
- Si es un ojo seco severo, en algunos casos, el uso de plasma rico en factores de crecimiento y plaquetas (PRGF o Endoret) nos permite avanzar más en el tratamiento y mejorar el pronóstico.
Si tienes molestias y crees que tienes ojo seco, infórmate en ICO·1 (Vía Augusta, 61. Barcelona). Podemos ayudarte a que recuperes tu calidad de vida.