Me van a hacer OCT, Angio-OCT, AGF… Pero, ¿qué son?
Te presentamos algunas pruebas diagnósticas fundamentales en oftalmología explicadas de una forma sencilla.
Es posible que ya te hayan realizado una prueba diagnóstica para estudiar tu retina. O quizás, se te indicará en un futuro. Pero, ¿de qué opciones de estudio de la retina disponemos? ¿Y para qué sirve cada prueba?
OCT: obtener una sección de nuestra retina
En primer lugar, hablaremos de la OCT que significa Tomografía de Coherencia Óptica. Aunque es un término complejo, podemos simplificarlo diciendo que hacer una Tomografía es obtener imágenes de la retina en forma de “corte virtual”. Utilizando la interferometría de una luz infrarroja, podremos apreciar con precisión cómo de grueso es el centro de nuestra retina y cómo se estructuran sus distintas capas.
¿Cómo se realiza? ¿Se tarda mucho? ¿Duele?
Para hacer la OCT, nos sentamos ante el instrumento con la barbilla bien apoyada y observaremos fijamente un punto luminoso. Obtendremos los resultados prácticamente al momento.
No es imprescindible dilatar las pupilas mediante colirios, aunque en algunos casos, puede ayudar a obtener imágenes de mayor calidad. Es una prueba que no causa molestias, y que por lo tanto, no requiere ningún tipo de anestesia.
¿En qué casos es posible que me soliciten una OCT?
Actualmente, la OCT se utiliza en aquellas enfermedades del nervio óptico (el nervio encargado de enviar las señales percibidas por el ojo al cerebro) y de la mácula (la zona central de la retina).
Estas son algunas de las enfermedades, del nervio y de la mácula, en las que puede ser útil realizar una OCT:
- Glaucoma
- Enfermedades del nervio óptico
- Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)
- Membrana epirretiniana
- Agujero macular
- Edema macular
Angiografía con Fluoresceína (AGF): estudiar cómo circula nuestra sangre por la retina y la coroides.
En esta técnica diagnóstica tenemos un objetivo. Conseguir fotografiar cómo está la circulación de la sangre en los vasos de nuestra retina. Para ello, necesitamos inyectar vía intravenosa un contraste (Fluoresceína Sódica). De esta forma, el especialista podrá capturar las imágenes con el aparato diagnóstico llamado Angiógrafo Ocular.
En este caso sí que deberemos prepararnos para la prueba. ¿Cómo?
- Nos pondrán gotas para dilatar la pupila. Por ello, es necesario que nos acompañe alguien a consulta, ya que después de la prueba, podríamos ver algo borroso durante 2-6 horas aproximadamente.
- Deberemos comentar al médico alergias conocidas a medicamentos o a contrastes.
- Posibilidad leve de náusea durante la inyección del contraste. En general, los síntomas son leves y desaparecen al terminar.
¿En qué casos es posible que me soliciten una AGF?
Esta prueba se utiliza para obtener información sobre enfermedades que afectan a la circulación de la sangre en la retina. Las principales enfermedades son:
- La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)
- Retinopatía diabética
- Trombosis venosa de la retina
- Otras enfermedades vasculares
Angio-OCT: ver nuestra circulación sin necesidad de inyectar el contraste.
Esta técnica es la fusión de las dos pruebas diagnósticas anteriores: OCT y AGF. Ha sido la última revolución de las técnicas diagnósticas en oftalmología clínica.
Técnicamente el aparato de OCT es capaz de capturar la imagen de los hematíes de la sangre en movimiento, pudiendo reconstruir una imagen virtual tridimensional del árbol de arterias, venas y capilares sanguíneos de la retina. Suena futurista, ¿verdad? ¡Pues lo tenemos ya en nuestras clínicas!
¿Ventajas?
Es rápida y no invasiva. Tiene la misma duración que la OCT. Nos dará información acerca de cómo fluye nuestra sangre en nuestra retina, pero sin la necesidad de prepararnos para la prueba, sin la inyección de contraste.
¿En qué casos tiene utilidad la Angio-OCT?
Al igual que en la Angiografía con Fluoresceína, esta prueba es de gran utilidad para obtener información sobre enfermedades como:
Recapitulando…
Si vamos al oftalmólogo y nos solicitan realizar una OCT, una Angio OCT o una Angiografía con Fluoresceína (AGF), significa que el doctor o doctora quiere estudiar la estructura de las capas y la circulación sanguínea de nuestras retinas. Son técnicas que nos permitirán diagnosticar de forma precoz muchas enfermedades, y tratarlas a tiempo.