Luz azul. ¿Buena o mala?
14/04/2021La luz azul en exceso puede resultar dañina para nuestros ojos y conviene filtrarla en algunas ocasiones.
En este artículo, vamos a conocer en qué consiste la luz azul y cómo puede influir en nuestro sistema nervioso. Próximamente, conoceremos la aplicación práctica de estos fundamentos desde el punto de vista de la optometría. ¡Empezamos!
Tres tipos de luz que pueden provocar daños oculares
Lo primero que debes saber es que, dentro del espectro electromagnético, existen tres rangos de luz que pueden provocar daños oculares: la luz infrarroja, la luz ultravioleta y la luz azul. Estas son sus características básicas.
- La luz infrarroja: es filtrada de modo natural por el vapor de agua de la atmósfera. Si ascendemos a más de 2000 metros de altura, se precisa de un filtro especial.
- La luz ultravioleta: la córnea y el cristalino filtran conjuntamente el 99% de la luz ultravioleta que nos llega a los ojos. Usar un filtro ultravioleta preserva las estructuras oculares que la absorben, evitando lesiones fototóxicas y la predisposición a la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) por la acumulación del 1% de luz ultravioleta que llega a la retina.
- La luz azul: llega libremente a la superficie de la tierra. Como ninguna estructura ocular la filtra, llega en su totalidad a la retina. Aunque este tipo de luz es necesaria para el organismo, también puede ser dañina; por ello, sería adecuado filtrarla ocasionalmente.
¿Por qué necesita nuestro organismo la luz azul?
Como hemos mencionado anteriormente, no es conveniente filtrar toda la luz azul porque nuestro organismo la necesita. Resulta que la luz azul es la que más influye en la regulación de los ritmos circadianos, aumenta el rendimiento mental, ayuda a la memoria y eleva el estado de ánimo. De hecho, existen algunas terapias que utilizan exposiciones a la luz azul para ayudar en el tratamiento a la depresión.
Luz azul es la que más influye en la regulación de los ritmos circadianos, aumenta el rendimiento mental, ayuda a la memoria y eleva el estado de ánimo.
¿Por qué conviene filtrar la luz azul en ocasiones?
Luz azul se puede dividir en luz azul violeta y luz azul turquesa. El primer tipo, la luz azul violeta, puede ser la más perjudicial para nuestros ojos. La explicación científica es que esta luz tiene una longitud de onda más corta y, por lo tanto, es más energética.
Es conveniente filtrar la luz azul en algunas ocasiones para evitar los siguientes fenómenos:
- Deslumbramiento
- Fatiga ocular y estrés visual
- Inhibición de la producción de melatonina
Deslumbramiento
Al tener la longitud de onda muy corta, la luz azul se dispersa en todas direcciones al incidir en el ojo, provocando deslumbramiento.
Fatiga ocular y estrés visual
Quizás lo hayas experimentado al fijar mucho tiempo la mirada en una pantalla. ¿Has notado los ojos más cansados de lo normal o incluso, has tenido dolores de cabeza recurrentes? Te contamos el porqué.
Actualmente, la mayoría de iluminaciones artificiales, incluyendo las de nuestros dispositivos digitales, tienen iluminación LED. Este tipo de iluminación tiene un alto porcentaje de luz azul, un tercio de la cual es luz azul violeta (el tipo de luz azul más tóxica para nuestros ojos).
Hay que tener en cuenta la distancia a la que tenemos las pantallas; solemos tenerlas muy cerca. Especialmente la pantalla del móvil o de la Tablet. Por todo ello, una sobreexposición a la luz azul de las pantallas puede provocarnos fatiga visual digital.
Los dispositivos digitales tienen iluminación LED. Este tipo de iluminación tiene un alto porcentaje de luz azul. Una sobreexposición a la luz azul puede provocar fatiga visual.
Alteración del ritmo circadiano
Las células de la retina conocidas como ganglionares perciben el espectro en la zona del color azul. Estas células, al percibir luz azul, envían la información al núcleo supraquiasmático (NSQ), que está situado en el tronco cerebral y es el encargado de mantener el reloj biológico o ritmo circadiano. Dicho ritmo incluye todos los cambios de la fisiología humana durante las 24 horas del día, entre los que se incluye el sueño.
Cuando el NSQ deja de recibir estos estímulos por parte de las células ganglionares retinales, considera que es de noche y ordena la secreción de melatonina, producida en la hipófisis y la cual nos induce al sueño. Este es el fundamento que defiende la idea de filtrar el exceso de luz azul provocado por la luz led de las pantallas para permitirnos conciliar el sueño.
Filtrar el exceso de luz azul provocado por la luz led de las pantallas nos puede ayudar a conciliar el sueño.
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En la próxima entrega conoceremos la aplicación práctica de estos conocimientos físicos:
¿Qué gafas son las más adecuadas para filtrar la luz azul?