Luces y manchas - Vitrectomía de urgencia
Dar valor a los síntomas permitió un diagnóstico precoz y una intervención de urgencia para un desprendimiento de vítreo con complicaciones.
Núria Prenafeta reside en Andorra, está operada desde hace más de veinte años de una miopía de 6,5 dioptrías y astigmatismo en ambos ojos. Años más tarde se sometió a cirugía de catarata en el ojo izquierdo. Desde hace tiempo es paciente habitual IO·ICO y en septiembre volvimos a verla cuando acudió a urgencias.
¿Qué sintomatología tenía que la hizo acudir a nuestro Servicio de Urgencias Oftalmológicas 24h?
"Noté unas luces en la zona periférica de mi ojo derecho. Pensé que era extraño y decidí visitarme con un oftalmólogo general en Andorra. Me dijo que tenía un desprendimiento del vítreo posterior (DVP), y que no me preocupara."
El DVP es la separación del humor vítreo (sustancia similar a un gel situada en el interior de la cavidad ocular) respecto a las paredes del glóbulo ocular; en concreto de la retina. El desprendimiento de vítreo posterior por sí solo no es grave.
Se fue a casa. ¿Qué pasó después?
Al día siguiente, empecé a ver una especie de columna negra que bajaba por el ojo izquierdo como si fuera tinta china que se va disolviendo y después vi todo borroso. Decidí contactar por teléfono con el Dr. Joaquim Fontanals, mi oftalmólogo general habitual, quien me explicó que la tinta que veía era una hemorragia de sangre dentro del ojo- llamada Hemovítreo- ocasionada por un desgarro de la pared de algún vaso sanguíneo. Me recomendó una visita urgente con la Unidad de Retina y Vítreo, puesto que había riesgo de que el desgarro evolucionara a un desprendimiento retiniano.
Decidió venir a IO·ICO.
Sí, vine a IO·ICO rápidamente. Me estaba esperando el Dr. David Andreu, especialista en Retina. En consulta, el Dr. David Andreu me hizo varias pruebas in situ para confirmar el estado de mi ojo. Me confirmó que se había producido un desgarro retiniano junto con la hemorragia del vítreo.
Intentó reparar el agujero con un láser (fotocoagulación con láser) pero le fue imposible. La sangre disuelta en el vítreo impedía el paso efectivo del láser para poder sellar la retina. La única solución curativa era acudir al quirófano y hacer una cirugía de vitrectomía pars plana (VPP).
Me programaron la cirugía para el día siguiente.
Muy rápido..
Sí, mucho. Al parecer cuando llegué a ICO ya tenía el desprendimiento de vítreo posterior (DVP), la hemorragia (hemovítreo) y el desgarro. Me explicaron que el DVP es muy frecuente y que solo algunos de ellos producen hemorragia y rotura de la retina.
Al desarrollar las tres fases tan seguidas mi pronóstico era grave y se tenía que actuar con rapidez. En total, gracias a la capacidad del equipo médico y de su tecnología, todo el proceso duró solo un día.
¿En qué consistía la intervención de la rotura de la retina y la hemorragia? ¿Estaba nerviosa?
Antes de entrar a quirófano estaba inquieta porque cuando me operaron de cataratas del ojo izquierdo en otro centro, me sedaron muy suave y aunque la operación de catarata es más corta, recuerdo estar muy nerviosa y con mucha ansiedad durante toda la intervención. En esta ocasión fue totalmente lo contrario, la sedación fue perfecta, estaba tranquila; me sentía confiada.
En la intervención me extrajeron el humor vítreo y la hemorragia. Al tener mayor visibilidad y acceso a la retina pudieron reparar con el láser (fotocoagulación con láser) la rotura de la retina. El Dr. Andreu me explicó que ya había encontrado la retina en proceso de desprendimiento por lo que sin la operación en pocos días habría perdido completamente toda la visión de mi ojo. Por eso, para asegurar su reparación, me inyectaron un gas dentro de la cavidad ocular.
¿Cómo fue el postoperatorio de la vitrectomía?
Cuando salí de la operación llevé el ojo tapado 24h. No noté dolor ni molestias en el ojo en ningún momento. Al ponerme gas dentro de la cavidad ocular tuve que estar en posición decúbito prono (acostada boca abajo y sin poder girar la cabeza a un lado) hasta la primera visita postquirúrgica, a las 12 horas, para que el gas hiciera presión en la parte de la retina dónde estaba el desgarro. Al salir de la visita control debía mantener esta posición durante una semana, aunque podía descansar 20 min de cada hora y dormir de lado.
La primera noche fue dura. La posición era incómoda; se me tapó la nariz y no podía respirar bien y empezó un dolor en la espalda y cervicales. Al día siguiente unos amigos me dejaron una camilla de masajes que tiene un agujero para poner la cabeza y me alivió mucho. Es importante prepararse para el postoperatorio con los accesorios necesarios y así evitar dolores de cuello, espalda y cervicales.
¿Cuánto tiempo tardó en recuperar la visión? ¿Cuál es su agudeza visual ahora?
Fue progresivo. Durante las siguientes tres semanas, a medida que el gas fue desapareciendo, volví a ver bien.
Ahora mismo tengo un 50% de agudeza visual en el ojo derecho ya que la vitrectomía me ha acelerado el proceso de catarata que ya estaba en marcha. Estoy pendiente en el futuro de operarme de la catarata para conseguir el 100% de la agudeza visual y ¡ya tendré el ojo como nuevo!.
¿Sabe cuál fue la causa que le propició que el Desprendimiento de Vítreo se complicara?
Es una mezcla. Hay un factor genético; mi madre tuvo un desprendimiento de retina hace años y por lo visto tener antecedentes familiares aumenta el riesgo. En segundo lugar, está también la edad y tener el ojo miope, en mi caso de algo más de 6 dioptrías; aunque esté operada de LASIK y no necesite gafas mi ojo sigue siendo un ojo miope.
¿Está contenta de haber escogido a IO·ICO?
Si, una de las cosas que me encantó de IO·ICO y que valoro mucho es la amabilidad de todo el personal; desde atención al paciente, todo el equipo de médicos, hasta el personal de coordinación quirúrgica. Antes de ser paciente de IO·ICO me he visitado en tres clínicas distintas y no hay punto de comparación, de verdad, en ICO todo el mundo tiene una sonrisa; da mucha confianza y sensación de estar en un sitio agradable.