Los tratamientos para el acné y el ojo seco
El picor, quemazón, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo o sequedad ocular, entre otros, son los síntomas principales de la enfermedad del ojo seco, una patología multifactorial que puede reducir considerablemente la calidad de vida de la persona que la sufre.
Normalmente, la asociamos de forma errónea a pacientes de edad más avanzada, pero lo cierto es que esta afección no entiende de edades.
Una de las causas principales de ojo seco en pacientes jóvenes es el uso de fármacos para combatir el acné (Isotretinoína: Dercutane, Rocutan), ya que un efecto secundario muy común de estos fármacos es la sequedad ocular, pudiendo incluso llegar a generar una disfunción de las glándulas de Meibomio, esenciales para mantener el equilibrio de la película lagrimal y evitar la evaporación precoz de la lágrima.
Para entender los efectos que pueden tener estos fármacos en nuestra salud ocular, es necesario conocer los factores principales del acné y cómo actúan estos medicamentos en nuestro cuerpo.
La causa principal del acné; una excesiva producción del sebo
El acné es una afección cutánea también multifactorial que afecta principalmente a pacientes jóvenes de entre 12 y 24 años. Sus factores más comunes son una producción excesiva del sebo (generado por las glándulas sebáceas), un desequilibrio de la microbiota cutánea o una obstrucción de los folículos pilosos de la piel que genera un exceso de bacterias, entre otros.
Los fármacos para el acné y las glándulas sebáceas
Para combatir el acné, además de tener efecto antibacteriano y antiinflamatorio, algunos fármacos pueden disminuir la producción total de sebo y reducir el tamaño de las glándulas sebáceas del cuerpo, así como su producción de aceite, de modo que, si se produce menos sebo y se reduce su grasa, se disminuye la formación de acné hasta desaparecer.
Este mecanismo de reducción de la producción grasa que es beneficiosa para el acné, puede ser perjudicial para el ojo porque de manera colateral también afecta a las glándulas de Meibomio, ubicadas en los párpados superiores e inferiores de nuestros ojos.
El papel esencial de las glándulas de Meibomio
Las glándulas de Meibomio son unas glándulas de origen sebáceo, responsables de una parte de la estabilidad de la película lagrimal, y su papel consiste en aportar lípidos para evitar la evaporación precoz de la lágrima. Cuando no funcionan correctamente se obstruyen hasta incluso desaparecer y se presentan los síntomas de ojo seco.
La disminución de la producción total de sebo y de aceite y la reducción del tamaño de las glándulas sebáceas de Meibomio, puede derivar a una disfunción de las mismas y ocasionar un desequilibrio en la estabilidad de la capa lipídica de la película lagrimal que se puede traducir en problemas de ojo seco de carácter leve o severo e incluso aparecer años después del tratamiento con estos fármacos.
Es imprescindible una valoración oftalmológica previa al tratamiento para el acné
Si tienes acné severo y estás pensando en realizar un tratamiento farmacológico para combatirlo, es importante que acudas a tu oftalmólogo para una valoración oftalmológica previa para conocer el estado inicial de tus glándulas de Meibomio y así obtener un conocimiento más específico de tu estado ocular.
Nuestro equipo de Ojo Seco recomienda realizar un examen ocular completo de los párpados, la superficie ocular y las glándulas de Meibomio, y una valoración de la calidad y la cantidad lagrimal.
La meibografía para determinar el estado de las glándulas
Una de las pruebas esenciales para llevar a cabo el estudio completo es la meibografía, que nos permite evaluar el número de glándulas de Meibomio, así como su morfología, y determinar si existe atrofia en alguna de ellas.
Los profesionales también se apoyan en otras pruebas como: el test OSDI (Ocular Surface Disease Index), un cuestionario específico para determinar la gravedad de la enfermedad y clasificar sus síntomas; el test de Schirmer, para determinar la cantidad de lágrima que produce el ojo para mantenerlo húmedo; o el LIPIVIEW, el cual nos permite estudiar el grosor de la capa lipídica de la lágrima y el parpadeo del ojo.
Debemos cuidar nuestra salud ocular desde jóvenes
Además de la disfunción de las glándulas de Meibomio, el uso de estos fármacos también puede generar, aunque de manera muy infrecuente, otras patologías oculares como cataratas (opacidad del cristalino), diplopía (visión doble) o neuritis óptica (inflamación del nervio ocular), por lo que es crucial hacer un seguimiento con tu oftalmólogo durante todo el proceso del tratamiento.
Otras causas de ojo seco en jóvenes a tener en cuenta
Además del uso de medicamentos para el acné, debemos recordar que hay otros factores a tener en cuenta desde jóvenes que pueden afectar a nuestra salud ocular y ayudar a desarrollar la enfermedad del ojo seco. Algunos ejemplos son el uso inadecuado o el abuso de lentes de contacto, el uso de maquillaje sin una higiene correcta antes de acostarse por la noche y hacer un uso excesivo de pantallas.
El ojo seco es una patología que nos puede acompañar toda la vida y puede condicionar nuestro día a día. Si tienes molestias oculares como sensación de cuerpo extraño, ardor o sequedad, es necesario que te hagas una valoración oftalmológica para tratar estos síntomas, ya que una inflamación prolongada de la superficie ocular puede cronificar los síntomas de ojo seco.
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Directora Unidad de Córnea y Superficie Ocular