“Las lentes trifocales te rejuvenecen”

A los dos años diagnosticaron hipermetropía a Ana. Tenía también estrabismo y astigmatismo. Necesitó gafas toda la vida. Así que su mayor deseo, desde hacía décadas, era poder quitarse las gafas y las lentillas que le suponían un gran problema. Más aún, cuando se le sumó la vista cansada al cumplir los cuarenta años.

Hace unos meses el Dr. David Andreu le realizó la cirugía con implante de lentes trifocales tóricas (incluyen el astigmatismo). Ahora Ana ve bien a todas las distancias sin gafas (visión de cerca, intermedia y lejos), incluso, la letra más diminuta con baja iluminación, que le permiten ejercer su profesión de Doctora de familia con absoluta normalidad y comodidad.

Conoce la experiencia de Ana.

¿Con qué problema venías a VERTE Oftalmología Barcelona?

A los dos años me diagnosticaron una hipermetropía con muchas dioptrías y astigmatismo. También tenía estrabismo. Durante un tiempo llevé una oclusión ocular (ojo tapado) y se me corrigió, pero continué con la hipermetropía y el astigmatismo. A los cuarenta años se me sumó la presbicia.

Desde niña llevabas gafas...

Sí, en aquella época eran pesadas y muy incómodas para hacer deporte. Con el tiempo se fueron fabricando más ligeras, pero casi no lo disfruté porque cuando pude me puse mis primeras lentillas. No podían ser blandas por mi tipo de problema visual, de manera que llevé lentillas duras o semirrígidas de los quince a los cuarenta y cinco años.

¿Por qué deseabas quitártelas?

¡Eran muchos años! Además, la corrección nunca era del todo perfecta, y la dificultad de tener que ponerme las gafas solo al levantarme o de llevar en el bolso las gafas de sol graduadas, las lentillas, por si a caso, y los líquidos de las lentillas, se me hacía muy pesado.

Hace ya unos cuantos años, cuando se empezó a realizar la cirugía de miopía con láser me informé, pero en hipermetropía los oftalmólogos aún no me lo aconsejaban.

“Con los años me apareció presbicia y se me añadió un problema más, porque tenía dificultad para la lectura”.

¿Cuándo decidiste eliminar las gafas?

Con los años me apareció presbicia y se me añadió un problema más, porque tenía dificultad para la lectura. Durante un tiempo opté por las lentillas progresivas trifocales hasta que me dijeron que el tipo de cirugía con lentes trifocales estaba ya muy avanzada.

Me informé bien y en VERTE Oftalmología Barcelona me hicieron todas las pruebas y vieron que podía realizarse la operación con éxito. Valoramos bien los beneficios de la cirugía y me decidí.

¿La experiencia que tuviste en quirófano fue como te esperabas?

Fue mejor. Muy rápida, nada dolorosa. No me asusté en ningún momento porque el Dr. Andreu me iba explicando lo que estaba haciendo y lo que iba a notar. Me hacía sentir tranquila.

La operación de lentes trifocales fue en abril. Ahora que han pasado unos meses, ¿tu vida ha mejorado?

Mucho, sobre todo en calidad de vida porque me he deshecho de todas las gafas. Cabía la posibilidad de que las necesitara para la letra muy pequeña, pero la veo muy bien. En el trabajo hago constantes cambios de visión sin ningún esfuerzo.

“Pasas de ser una persona con una minusvalía a ser una persona que no necesita ayuda externa poder desarrollar su vida en el día a día”.

Pienso que te rejuvenece. Con las gafas y las lentillas es como sentirse invalidado y, con las lentes trifocales, pasas de ser una persona con una minusvalía a ser una persona que no necesita ayuda externa poder desarrollar su vida en el día a día.

Te has informado durante muchos años y has esperado hasta estar segura de que la operación fuera un éxito. Ahora, que has dado ese paso, ¿la recomendarías a otras personas?

Por supuesto, si existe un problema suficientemente importante y este problema puede solucionarse con este tipo de cirugía yo lo aconsejaría al 100 %.

Gracias Ana.