Las lentes trifocales ponen a prueba la realidad virtual

“Con las lentes trifocales no he tenido que hacer ningún tipo de adaptación para usar las gafas de realidad virtual. [...] Al cabo de una semana de la cirugía ya estaba usándolas durante muchas horas y muy bien.”

José Luís tenía cataratas en los dos ojos, las cuales le condicionaban su día a día y afectaban su trabajo. Hace unos tres meses se sometió a una cirugía de cataratas en ICO para implantar unas lentes trifocales y corregir, al mismo tiempo, su miopía previa y la vista cansada. Como se dedica a hacer formaciones en el sector automovilístico usando gafas de realidad virtual, José Luís estaba preocupado por cómo le repercutiría la cirugía en este ámbito de su vida.

Nos explica su experiencia y los resultados de eliminar unas cataratas  que se fueron formando lentamente y le limitaron poco a poco sin que se diera cuenta.

¿Qué son las cataratas?

El cristalino es la lente natural que enfoca los rayos de luz en el centro de la retina. Cuando se vuelve opaco se denomina catarata. La causa más frecuente de este oscurecimiento es el envejecimiento natural del cristalino, y afecta un 70% de las personas mayores de setenta y cinco años. Aun así, también se pueden formar por culpa de enfermedades como, por ejemplo, la diabetes, algunos tratamientos médicos con corticoides o después de un traumatismo.

Las cataratas son la causa de pérdida de visión más frecuente en el mundo, pero hoy en día esta enfermedad tiene una solución quirúrgica muy eficaz.

¿Te habías visitado con nosotros con anterioridad? ¿Por qué elegiste ICO?

No. No me había visitado nunca con vosotros. Por suerte había tenido muy buena agudeza visual y no lo había necesitado. Vine a ICO porque mi mujer había trabajado en un centro oftalmológico en el que había visitado hace muchos años el Dr. David Andreu. Como tenía buenas referencias de él y de su equipo, vine con vosotros.

¿Llevabas gafas antes de la cirugía de cataratas?

Justo hacía un año que me había puesto las gafas para la presbicia, cuando cumplí los cincuenta años. Las usaba para trabajar con el ordenador, porque no veía bien de cerca. Más o menos iba haciendo, pero en febrero de este año noté que había empeorado y que, a pesar de llevar gafas, no veía. Pensé, iré otra vez al óptico y ya está, pero lo fui aplazando y no fui hasta Semana Santa. Me dijeron que tenía unas cataratas tan formadas que no se podía solucionar con gafas. Entonces me recomendaron visitarme con un oftalmólogo especialista, así que me vine a ICO.

¿Cómo interferían las cataratas en tu día a día?

Me suponían un problema, sobre todo por la noche. Tuve que dejar de conducir cuando era oscuro porque era un peligro y poco a poco dejé de ser apto para trabajar. Me resultaba  muy complicado.

Yo me dedico a hacer formaciones en el sector de la automoción, tanto en formato presencial como virtual. La formación presencial la tuve que dejar de hacer porque no veía. La virtual me era difícil, a pesar de que usamos la realidad virtual y, por lo tanto, utilizamos unas gafas especiales (Oculus). Con las Oculus, si eres usuario de gafas, no las necesitas porque “disminuyen” la baja visión. A pesar de esto, no veía correctamente y tenía dificultades.

Aguanté demasiado por culpa del trabajo y llegué a un punto en el que tenía una visión tan baja que era preocupante. Al final ya se me hacía difícil hacer vida normal.

¿Conocías las lentes trifocales antes de visitarte en ICO?

No conocía las lentes ni sabía que existían, a pesar de que también operaron a mi madre de cataratas cuando tenía casi ochenta años y a mi hermana a los 45. Es de aquellas cosas que te las explican y no haces mucho caso ni sabes muy bien qué es, pero cuando te toca a ti dices, ostras, cambia la historia y te lo miras más.

Fue en la consulta de ICO que me lo explicaron, y decidí hacerme la cirugía.

¿Fue rápido el preoperatorio?

El mismo día de la visita me hicieron las pruebas y ya me dieron unas pautas para la cirugía. Desde la primera visita hasta la intervención pasó un mes y medio, a pesar de que la primera fecha que me ofrecieron no me iba bien y escogí una más adelante.

¿Estabas nervioso para la cirugía?

No... Estaba nervioso por si no mejoraba, porque veía que me afectaba mucho en el trabajo y en mi día a día, y, si no hubiera mejorado, me habría supuesto un problema grave, pero no para la cirugía.

¿Cómo fue la intervención?

Me sorprendió que me operaran los dos ojos el mismo día. Cuando operaron a mi madre le hicieron una semana un ojo y la semana siguiente o al cabo de quince días el otro ojo. A mí, en cambio, me intervinieron uno por la mañana y el otro por la tarde con la explicación de que la adaptación visual es mejor y más rápida. Me pareció genial, superrápido y volví a casa viendo, sobre todo con el ojo que me habían operado por la mañana, porque ya hacía unas horas e iba con ventaja respecto al recién operado. Me pareció increíble, no me lo creía.

En cuanto a la cirugía, no me enteré de nada, fue perfecto, como entrar y salir.

¿Cómo fue el postoperatorio?

Al principio me parecía que era demasiado joven para operarme de cataratas y le pregunté al doctor, ¿caduca la lente? ¿La tendré que cambiar más adelante? Pero me dijo que no. Tenía dudas y ahora pienso, ¿por qué he esperado tanto? De haberlo sabido me lo habría hecho mucho antes.

Los primeros días me molestaban un poco las luces por la noche, sobre todo para conducir. A veces todavía lo noto, pero muy leve. El especialista me dijo que entre los primeros 3 y 6 meses iría disminuyendo la sensación. Ahora puedo conducir y hacer de todo.

También notaba que a mis ojos les costaba enfocar, como una cámara cuando lo intenta, pero no encuentra la profundidad correcta. Esta sensación no me duró ni una semana.

Ahora ya no sé ni qué es llevar gafas, puedo leer de cerca, de lejos… Estoy perfecto. He recuperado la confianza con el trabajo, porque pensaba, a ver si tendré que cambiar de trabajo por culpa de las cataratas… Pero no, después de la cirugía no necesité ni la baja laboral. Me intervinieron un viernes y el lunes ya estaba trabajando.

Habitualmente usas gafas de realidad virtual, ¿has tenido que hacer algún proceso de adaptación?

Con las lentes trifocales no he tenido que hacer ningún tipo de adaptación para usar las gafas de realidad virtual.

Normalmente, la gente usa las gafas de realidad virtual por ocio un rato y ya está, pero nosotros no, nosotros las usamos durante horas y horas. Estamos evolucionando esta formación virtual que tiene potencial y nos permite hacerlas con mucho más detalle que si lo hiciéramos en línea o de manera presencial. Por este motivo, al principio me daba un poco de miedo la intervención, puesto que hasta que tu ojo no se adapta eres sensible a la luz. Pensaba, ostras, a ver si uso las gafas virtuales, que funcionan con luz, y no veo nada… Pensaba, quizás tendré que parar el proyecto que estamos haciendo y que lo continúe otra persona, o quizás no seré apto durante una temporada… Pero no, a la semana de la cirugía estaba usando las gafas durante muchas horas y muy bien. Ha sido todo lo contrario, no me ha afectado para nada.

Así que estás contento con el resultado…

Estoy muy satisfecho y muy agradecido con todo el equipo de ICO. No me ha dolido para nada haber pagado eso. El cambio que he experimentado es tan grande que no me ha pasado por la cabeza pensar en el dinero en ningún momento.

José Luís vivió de primera mano las consecuencias que pueden tener las cataratas si no se intervienen cuando toca. Por culpa de ir aplazando la revisión por no tener el tiempo suficiente, se encontró que le acabaron limitando su día a día e, incluso, le afectaron a su trabajo.

Cabe destacar la importancia de las revisiones oftalmológicas periódicas para su diagnóstico, así como el de otras enfermedades.

Si tienes más de cuarenta años y notas que ya no ves como antes, ven a hacerte una revisión. A veces, podemos atribuir a la edad síntomas que pueden enmascarar alguna otra enfermedad importante. Recuerda que la prevención es clave. Pide cita llamando al 934 155 637 o envíanos un WhatsApp AQUÍ