La visión influye en el aprendizaje desde el nacimiento

Seguramente has oído alguna vez que una buena visión es fundamental para el aprendizaje de nuestros hijos. Conforme crecen y progresan en sus estudios, como padres, nos esforzamos por garantizar que nada interfiera en su educación. Sin embargo, en este proceso, a menudo pasamos por alto la importancia que tiene su salud visual.

En este artículo, te detallamos los signos de alerta que nos pueden indicar si nuestros hijos tienen problemas visuales y qué medidas podemos tomar como padres para proteger su visión desde temprana edad.

Cuidando la visión de nuestros hijos, fomentamos su aprendizaje

Desde que nacen hasta los 9-10 años, los niños están en una etapa crucial de desarrollo en la que cualquier problema visual puede influir significativamente en su futuro. Problemas comunes como la miopía, la hipermetropía, el ojo vago y el estrabismo pueden ser detectables (y tratables) de forma temprana en una revisión oftalmológica completa.

¿Cuáles son las señales de alerta por las que debemos estar atentos?

Debemos tener presente que los niños raramente se quejan de problemas visuales.  Incluso, en muchas ocasiones, se acostumbran a esa deficiencia y la asumen como algo normal, por lo que no nos damos cuenta de ella. Para intentar evitar que eso ocurra, existen varios indicios que nos dan algunas pistas para saber si debemos llevarles al oculista:

• Tiene los ojos rojos, con o sin legañas
• Mantiene un lagrimeo constante
• Cierra los ojos frente a la luz intensa
• Tiene un reflejo blanco en la pupila
• Tuerce los ojos, gira la cabeza o la inclina al mirar
• Adopta posturas forzadas al leer
• Se queja de cefaleas o dolores de cabeza después de clase o de hacer los deberes
• Se cansa al leer, al hacer los deberes o en clase (problemas de concentración)
• Entorna los ojos para fijarse en las cosas o para mirar la televisión

¿Cómo puedo cuidar la visión de mis hijos?

Además de las revisiones oftalmológicas anuales en período de crecimiento, es importante que en casa adoptemos hábitos saludables. Durante los últimos años, la exposición de los niños a las pantallas ha aumentado de forma considerable, resultando en un aumento de la miopía. Por ello, te explicamos las claves para reducir su incidencia:

• Limitar el tiempo frente a pantallas y fomentar periodos de descanso para proteger sus ojos.
• Promover actividades al aire libre, especialmente bajo la iluminación del sol, que no solo benefician la visión, sino también el desarrollo general del niño.
• Aunque parezca una contradicción, no olvidemos por otro lado que en todas las edades la protección de los ojos de la luz solar directa intensa es también importante para reducir el envejecimiento del cristalino y de la retina a largo plazo.

Los descansos y la exposición al aire libre moderan el efecto que puede tener en la vista la actividad frente a una pantalla

Prevenir y tratar los problemas visuales a tiempo no solo mejora el rendimiento académico de tus hijos, sino que también contribuye a su bienestar general. No dudes en consultar a un especialista si observas cualquier síntoma que indique algún problema visual.

No dejes que la visión de tu hijo limite su potencial. Pide cita con nuestros especialistas de la Unidad de Oftalmopediatría al 934 155 637 o envía un WhatsApp AQUÍ.