La retina, el sistema nervioso y el Alzheimer

El mes pasado apareció publicada en los medios de comunicación una investigación que vinculaba ciertos cambios en los vasos retinianos como un posible marcador de la enfermedad de Alzheimer. No ha sido la única investigación desarrollada al respecto, pues desde hace mucho tiempo se intenta utilizar la exploración de la retina para detectar diversos trastornos neurológicos y seguir la evolución de las personas afectadas.

Si los cambios cerebrales de una enfermedad se reflejan en la retina, será mucho más práctico explorarla que recurrir a complejas pruebas neurológicas.

Ello se debe a que la retina está formada por una red organizada de neuronas directamente conectadas con el cerebro. Tanto la retina como el nervio óptico forman parte del sistema nervioso central, son prolongaciones directas del cerebro hacia el exterior. En segundo lugar, a la retina se puede acceder fácilmente a través de pruebas diagnósticas como cómodas que, además, no son invasivas; por ello, si los cambios cerebrales de una enfermedad se reflejan en la retina, será mucho más práctico explorarla que recurrir a complejas pruebas neurológicas.

Se han investigado ampliamente los cambios retinianos en esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, Alzheimer y otros trastornos neurológicos frecuentes. La herramienta más empleada en estos estudios es la tomografía de coherencia óptica, más conocida como OCT. Actualmente es una tecnología imprescindible en oftalmología, pues permite obtener imágenes microscópicas detalladas de los tejidos oculares para estudiar su estructura, realizar mediciones y reconstrucciones tridimensionales.

En el artículo de los doctores Yoon, Grewald y  Fekrat [1], de la Universidad de Duke, publicado recientemente en la revista Ophthalmology Retina, se estudió la densidad de vasos sanguíneos alrededor de la mácula retiniana en pacientes con Alzheimer, en pacientes con deterioro cognitivo diferente del Alzheimer y en individuos sanos de similar edad. Observaron una pérdida significativa de vasos maculares en los enfermos de Alzheimer respecto a los otros dos grupos, por lo que sugieren que este hallazgo puede ser útil como biomarcador de esta enfermedad neurodegenerativa.

Esto también fue observado [2] en una pareja de gemelos idénticos, uno con Alzheimer y otro sano: el hermano afectado presentaba una densidad reducida de vasos maculares mientras que el otro tenía una retina normal. No se conoce la causa de esta pérdida de vasos retinianos, y aún no se ha demostrado si ello ocurre en fases muy tempranas del Alzheimer.

En el caso del Alzheimer se ha observado adelgazamiento en algunas capas retinianas

Otros investigadores [3-5] se han centrado en medir el grosor de distintas capas de la retina mediante OCT, en búsqueda de correlación con enfermedades neurológicas. En el caso del Alzheimer se ha observado adelgazamiento en algunas capas retinianas (como la de fibras ópticas o la de células ganglionares) tanto alrededor de la mácula como del nervio óptico.

Sin embargo, en otros trabajos no se han corroborado estos hallazgos, por lo que se sigue investigando cuál o cuáles pueden ser los mejores biomarcadores retinianos para las enfermedades neurodegenerativas. Hay que considerar que los cambios asociados a estas enfermedades pueden superponerse a los de trastornos oculares frecuentes como diabetes, glaucoma o degeneración macular y ello puede enmascarar los resultados. Un marcador óptimo debe ser suficientemente específico y aparecer en fases tempranas de la enfermedad neurológica para que el paciente pueda ser tratado antes de que se afecten las funciones cerebrales. Es importante destacar que estos estudios se han hecho utilizando los equipos  y el software empleados actualmente en nuestras consultas oftalmológicas, y que la OCT ya es una herramienta habitual de colaboración entre oftalmólogos y neurólogos.

En VERTE Oftalmología Barcelona utilizamos los instrumentos de OCT de última generación

En VERTE Oftalmología Barcelona utilizamos los instrumentos de OCT de última generación tanto para el estudio de estos trastornos neurológicos como de relevantes enfermedades que causan ceguera como el glaucoma, la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o la diabetes ocular.

Dr. Manuel Romera

Unidad de neuroftalmologia

Dra. Ester Pascual

Unidad de neuroftalmologia

REFERENCIAS

1. Yoon SP, Grewal DS, Thompson AC, et al. Retinal Microvascular and Neurodegenerative Changes in Alzheimer’s Disease and Mild Cognitive Impairment Compared with Control Participants. Ophthalmol Retin. 2019:1-11. doi:10.1016/j.oret.2019.02.002.

2. Grewal DS, Polascik BW, Hoffmeyer GC, Fekrat S. Assessment of Differences in Retinal Microvasculature Using OCT Angiography in Alzheimer’s Disease: A Twin Discordance Report. Ophthalmic Surgery, Lasers Imaging Retin. 2018;49(6):440-444. doi:10.3928/23258160-20180601-09.

3. Mutlu U, Colijn JM, Ikram MA, et al. Association of Retinal Neurodegeneration on Optical Coherence Tomography with Dementia: A Population-Based Study. JAMA Neurol. 2018;75(10):1256-1263. doi:10.1001/jamaneurol.2018.1563.

4. Santos CY, Johnson LN, Sinoff SE, Festa EK, Heindel WC, Snyder PJ. Change in retinal structural anatomy during the preclinical stage of Alzheimer’s disease. Alzheimer’s Dement Diagnosis, Assess Dis Monit. 2018;10:196-209. doi:10.1016/j.dadm.2018.01.003.

5. Srinivasan S, Efron N. Optical coherence tomography in the investigation of systemic neurologic disease. Clin Exp Optom. 2018;(Figure 2):1-11. doi:10.1111/cxo.12858.