La importancia de las pecas
04/12/2017 ¿Pueden aparecer lunares en los ojos? ¿Son iguales que las pecas que aparecen en la piel? ¿Son peligrosos? ¿Por qué es importante hacerse revisiones periódicas?
Todos hemos oído hablar de lo importante que es acudir al dermatólogo para que nos revise las “pecas” o “lunares”, esas manchas en la piel con forma circular y color marrón que tienen muchas personas. Algunas son de nacimiento y otras aparecen con los años y la exposición al sol.
¿Qué son las pecas? ¿Dónde suelen aparecer?
En medicina, estas manchas se llaman nevus, acúmulos de un pigmento llamado melanina que, por lo general, está repartida por toda la superficie de la piel de nuestras células y que bloquea el efecto dañino de la radiación solar en nuestro cuerpo. Pero también podemos encontrar nevus en otras zonas de nuestro cuerpo, como el iris o en la capa que hay justo debajo de la retina, la coroides.
También podemos encontrar pecas o nevus en otras zonas de nuestro cuerpo, como el iris o en la capa que hay justo debajo de la retina, la coroides.
¿Puede una peca o nevus convertirse en células cancerosas?
Es importante revisar periódicamente los nevus porque en algunos casos, con los años y episodios de exposición solar intensa sin protección adecuada, las células que componen esos nevus (los melanocitos), pueden sufrir cambios y convertirse en células cancerosas, dando lugar a la aparición del melanoma maligno, que es uno de los tumores con más capacidad de diseminarse por el cuerpo y con mayores tasas de mortalidad asociada.
Es importante revisar periódicamente los nevus porque pueden sufrir cambios y convertirse en células cancerosas.
¿Cómo detectar los nevus?
Al igual que el dermatólogo mira estos lunares o nevus en busca de características que le hagan sospechar de cambios en las células, es absolutamente necesario que se proceda de igual forma con el oftalmólogo, quien mira si hay nevus en el iris o en el fondo del ojo. La diferencia fundamental es que, si bien en la piel se pueden detectar cambios en esas manchas que alarmen al paciente y le empujen a consultar al especialista, en el caso de los ojos no es posible detectar esos cambios por uno mismo, dada la localización y tamaño de las pecas.
A diferencia de las pecas de la piel, en los ojos, el paciente no detecta por sí mismo si los nevus sufren cambios, dada su localización y tamaño.
Por esta razón, es muy recomendable, por no decir muy necesario, que en las visitas de revisión con el oftalmólogo se compruebe si existen estos nevus en el ojo. Para ello, el especialista realiza un fondo de ojo con dilatación pupilar o bien pide una prueba complementaria llamada retinografía. Esta prueba está destinada a fotografiar de la forma más completa el fondo de ojo, para luego poder revisar las imágenes en busca de nevus.
A pesar de no tener nevus, en un futuro pueden acabar apareciendo. Por eso, las revisiones deberían ser periódicas.
A pesar de no tener nevus, en un futuro pueden acabar apareciendo y por ello esas revisiones deberían ser periódicas. En caso de que en la exploración y/o con las pruebas solicitadas se detecte la presencia de nevus, el oftalmólogo pide más pruebas para estudiar las características de la lesión y saber si es benigna (por suerte la mayoría lo son cuando se detectan) o presenta alteraciones que puedan hacer sospechar que la lesión es maligna o se esté malignizando.
¿Qué otras pruebas a parte de la retinografía existen para detectar un lunar en el ojo?
Actualmente hay varias pruebas disponibles que se utilizan para controlar estas lesiones, entre ellas las mencionadas retinografías (para observar si hay crecimiento del nevus o cambios de color), la tomografía de coherencia óptica u OCT, la angiografía fluoresceínica o la ecografía ocular.
En VERTE Oftalmología Barcelona disponemos de un ecógrafo ocular con la posibilidad de realizar ecografía cuantitativa. Gracias a esta tecnología y mediante el estudio de los ultrasonidos podemos estudiar las características internas de los nevus. También podemos afirmar, con una fiabilidad superior al 99 %, si su estructura interna es benigna, presenta cambios o bien si las células ya son cancerosas. Todo ello en una exploración indolora, sin riesgos ni efectos secundarios y sin contraindicaciones.
En VERTE Oftalmología Barcelona disponemos de un ecógrafo ocular que nos permite comprobar, con una fiabilidad superior al 99 %, si su estructura interna es benigna, presenta cambios o bien si las células ya son cancerosas.
En los países que ya se utiliza este tipo de ecografía desde hace algún tiempo han conseguido adelantar el momento del diagnóstico del melanoma ocular, aumentando de forma notable las posibilidades de tratamiento y supervivencia.
Unidad de Ecografía de VERTE Oftalmología Barcelona