La doctora me ha cambiado la vida

Eric ha vivido toda su juventud con una discapacidad visual a causa de una enfermedad en la córnea llamada queratocono. Hoy, nos cuenta cómo gracias a un trasplante de córnea y a la implantación de una lente intraocular ICL ha ganado agudeza y calidad visual y puede hacer vida normal. Su historia es un ejemplo de optimismo y de superación, y la queremos compartir con todos vosotros.

La enfermedad que sufre Eric, el queratocono o córnea cónica, es una enfermedad que se caracteriza por producir un aumento progresivo de la curvatura corneal y, al mismo tiempo, un adelgazamiento del vértice corneal, de modo que se deforma la córnea en forma de cono. Sus consecuencias son un aumento de la miopía y/o el astigmatismo y una disminución de la visión de carácter progresivo.

En los casos más complicados, la córnea puede sufrir rupturas en el ámbito central, en su capa más interna, y permitir la entrada de líquido dentro de su estructura (hydrops) y producir un déficit visual extremo.

Eric, ¿cómo es que viniste a ICO?

Yo vine a ICO recomendado por el médico que me ha llevado desde muy pequeño. Cuando fui más mayor decidimos que era el momento de dar el paso e intentar hacer el trasplante de córnea que necesitaba y entonces me derivaron a ICO con la Dra. Magela Garat, la especialista de córnea.

¿Qué patología tienes que necesitaras un trasplante de córnea?

Yo tengo queratocono en los dos ojos. Cuando llegué por primera vez en ICO, en el ojo derecho tenía un 5% de visión y en el ojo izquierdo creo que un 25-30% los días buenos…

Es muy poca visión… ¿Necesitabas usar gafas?

Sí, muy poquita... No podía llevar gafas porque realmente no me solucionaban nada. Siempre me habían dicho que me podría operar de más mayor; primero me dijeron cuando tuviera 18 años, después a los 21 y creo que tenía 25 cuando llegué a ICO.

Es decir, que has vivido toda tu juventud con una agudeza visual muy baja…

Desde los 13 años, sí, yo le decía a la doctora antes de operarme que ya no lo pasaba mal, ya me había acostumbrado a vivir así. Me había adaptado a reconocer a la gente por su forma de andar o por la voz… Yo soy barman y me tenía que aprender cómo eran las botellas para que solo con el tacto supiera de qué eran… Nunca me había podido sacar el carné de conducir por la agudeza visual que tenía... Había muchas cosas que no podía hacer y al final aprendes a convivir con ello hasta que puedes encontrar una solución.

¿Qué expectativas tenías con el trasplante de córnea?

Con la queratoplastia la doctora me fue muy sincera, me dijo que no vería el 100%, que mi caso era muy complicado y que sería un proceso largo y no sería fácil, pero que el primer paso era intentarlo.

Explícanos cómo fue la cirugía

Empezamos por el ojo derecho, que era el que estaba en peores condiciones, y una cosa que tengo que agradecer mucho a ICO es que me operaron, creo que al mediodía o por la tarde y, aquella misma noche, a las 4 o las 5 de la mañana me dolía mucho el ojo operado y fui de urgencias, que por suerte son 24h, y me miró el oftalmólogo de guardia. Me dijo que estaba todo bien, que seguramente se había pasado el efecto de la anestesia y sin querer abría el ojo, por eso me dolía. Al cabo de un par de horas vino la Dra. Magela Garat, superrápido, y me visitó.

Después de la cirugía, ¿cuánto tiempo has tardado en notar que recuperabas visión?

Con el primer ojo fue muy rápido, supongo que porque era un gran cambio. En solo unos diez días pasé de un 5% a un 40/50%. Para que te hagas una idea, yo en el transporte público nunca sacaba el móvil, porque me daba vergüenza, porque me lo tenía que poner literalmente a un palmo de la cara para poder verlo y, después de la cirugía, estaba leyendo el móvil como una persona normal. También empecé a leer un libro, que hacía años que no podía… Había dejado de hacer cosas porque me suponían un esfuerzo tan grande... El problema vino cuando de pronto, al cabo de veinte días, me hizo un efecto rebote y empecé a perder visión. Volví a urgencias, avisaron a la doctora, y me operaron de urgencias. Fui a ICO que quizás eran las 11 de la mañana y a las 5 de la tarde me estaban operando.

Ostras… ¿Qué te había pasado?

Se habían aflojado los puntos y la córnea podía saltar. La doctora me dijo que no es una complicación habitual y, a pesar de no serlo, lo salvaron espectacularmente. Al cabo de un tiempo volví a recuperar la visión que había perdido durante aquellos dos días.

¿Cómo has pasado de la cirugía de trasplante de córnea a ponerte una lente ICL?

Porque el cambio que yo había hecho, que era de un 5% a un 50% era mucho, pero una vez la doctora ya quitó todos los puntos que tenía que quitar, me dijo que el resto de visión que podía recuperar una vez mi córnea ya no fuera cónica, era debido a una combinación compleja de astigmatismo y miopía. Había la opción de ponerme una ICL y todavía podría ganar más visión de la que tenía. Yo no lo dudé, le dije, si tú crees que es lo mejor, hagámoslo, y la verdad es que no me arrepiento de nada.

¿Y cómo fue la implantación de la lente?

Con la ICL vi bien al momento. Recuerdo que me destaparon el ojo y fue, ¡ostras! Veo. La mejora que yo consideraba que había hecho no era nada… He pasado de ver un 5% con el ojo derecho a un 50% con el trasplante y un 80% con la ICL…

¿Y con el ojo izquierdo?

Con el ojo izquierdo hice el trasplante de córnea en octubre y he mejorado, pero no lo noto tanto porque desde un inicio ya veía un 20% y, por tanto, el cambio no ha sido tan radical. Ahora todavía me estoy recuperando de la cirugía y después también me pondrán la ICL. De hecho, hace cosa de dos meses tuve que acudir a urgencias porque había perdido totalmente la visión del ojo izquierdo…

¿Has podido recuperar la visión del ojo izquierdo?

Sí, la doctora me dio unas gotas y cortisona vía oral y en cuestión de dos semanas volvía a estar bien. Yo creo que la doctora me ha salvado demasiadas veces... Mira, en una pantalla de la sala de espera del ICO sale una frase que dice algo como, si es tu hora de visita y no te han atendido, ten paciencia porque quizás hay pacientes que necesitan más tiempo que tú, y es que es verdad que si algún día eres tú uno de estos pacientes lo agradeces. Yo considero que a mí, tanto la doctora como el equipo de Cirugía refractiva me han cambiado la vida en todos los sentidos. Yo era un chaval que trabajaba por la noche, que tenía que ir a los sitios en transporte público y que no podía optar a mucho, porque depende de dónde a mí no me hubieran contratado… Una persona normal no contrata un camarero con una discapacidad visual… Y mira, hoy estoy atareado porque mañana inauguro un local que he podido alquilar gracias a que veo mejor.

¿O sea que abres tu propio local? Enhorabuena…

Sí. Una cafetería en la plaza de la iglesia de Cardedeu. Además, he conseguido aprobar el examen médico y me estoy sacando el carné de coche y de moto… Realmente no me lo habría imaginado nunca… Yo, cuando le digo a la doctora que me ha cambiado la vida, no se lo digo por decir, mi estilo de vida ha cambiado mucho…

Realmente es un cambio muy grande…

Yo había aprendido a vivir de una manera y ahora vuelvo a vivir como una persona con todas las capacidades. Ahora sé que si no apruebo el examen de conducir es porque me cuesta a mí y no porque no veo.

Realmente me esfuerzo el doble y la gente que me ha dado la oportunidad de trabajar lo ha visto. Hacía lo posible para que el problema que tenía no se notara.

No tiene que ser fácil trabajar de camarero con un problema de visión…

Quizás trabajar de camarero es la peor profesión a escoger si tienes un problema visual, pero, ¿qué hago? Me gusta servir copas… ¿Lo tengo que dejar de hacer? Cuando tienes un problema así, al final te tienes que adaptar, es lo que dicen; adaptarse o morir.

Siempre he tenido el apoyo de mi familia y de mis amigos y cuando me iba a trabajar fuera la doctora me decía, si alguna vez tienes algún problema, llama y que te pasen conmigo.

Después del testimonio de Eric no nos quedan palabras, estamos muy contentos por él y esperamos que pronto pueda hacerse la cirugía ICL en el otro ojo. Nos sentimos muy orgullosos de que esté disfrutando tanto de su nueva etapa y de que pueda hacer todas estas cosas que no se imaginaba que podría hacer.

Recuerda que, tanto si tienes alguna enfermedad como el queratocono como si llevas gafas y ya estás cansado/a de no ver bien, puedes pedir cita con nuestros profesionales para que te hagan una valoración completa y determinen cuál es el mejor tratamiento para ti. Llama al 934 155 637 o mándanos un WhatsApp AQUÍ.