“En ICO encontré profesionalidad y un trato exquisito”
María Villar Muñoz sufre glaucoma congénito
María Villar Muñoz Marcilla, de 53 años de edad, tenía sólo 23 cuando empezó a ser tratada por la Dra. Susana Duch, que en aquel entonces trabajaba en el Hospital de Bellvitge. Su caso era muy particular; a los 7 fue diagnosticada de glaucoma congénito en ambos ojos. Veía poco, muy poco… Inicialmente, fue tratada en su Pamplona natal pero después, por esas cosas del destino, recaló en Barcelona. Y aquí se quedó.
- Ahí empezó todo…
- (Sonríe). Pues sí, ahí empezó todo. Sufrí una subida de tensión y ningún médico fue capaz de dar con una explicación convincente. Me informé y me aconsejaron que me pusiera en manos de la Doctora Duch. Fue una de las pioneras en la utilización de la técnica de implante de la válvula de Molteno. Y eso es lo que hice.
- ¿…Y?
-Me operó de los dos ojos. El izquierdo, en 1990 y el derecho, uno año más tarde. Entre ambas intervenciones hubo una diferencia de seis a ocho meses.
- ¿Notaste algún tipo de mejora?
-No, eso era imposible. Yo sufría de glaucoma congénito y no había vuelta atrás posible. Pero sí que consiguió frenar la pérdida de visión, lo que fue muy importante. Veía en torno a un 4 o 5% y me fui a poco más de un 1%. Apenas percibo la luz y la forma de un bulto…
- ¿Qué pasó entonces?
- Ella dejó el Hospital de Bellvitge y yo seguí sus pasos. Confiaba ciegamente en su criterio. Así fue como llegué a ICO.
- ¿Lo tuyo sí que es fidelidad…? ¡Tantos años...!
- La verdad es que sí. Pero me sentí muy cómoda desde el principio. VERTE Oftalmología Barcelona as ágil en los procesos, la atención médica es profesional, exigente y muy humana y también quiero destacar la labor del resto de personal, administrativo y de servicios. Son geniales, muy amables... De hecho, me dan una gran seguridad. Sé que puedo venir sola a ICO con la única ayuda de mi bastón porque una vez que entro por la puerta, me atienden, me acompañan… No me faltan las ayudas. Y yo agradezco ese trato tan cercano.
- Pero tus ojos…
- Sé que son súper delicados pero es lo que hay. Estoy en las mejores manos. De hecho, recientemente me detectaron la presencia de calcificaciones intraoculares. En mayo me operarán… Estoy muy tranquila, me dijeron que era una intervención sencilla que requería de quirófano por cuestiones de higiene y seguridad.
- Alguna crítica…
- (Vuelve a sonreir). Pues mira, sí. Ya que me das la oportunidad... No estoy muy contenta con el sistema que se utiliza en ICO para llamar a las personas a consulta. A los pacientes se nos da un número en recepción. Cuando ese número aparece en las pantallas de las televisiones que están colocadas estratégicamente en la sala de espera, ya podemos entrar en la consulta que nos corresponda. Pero, ¿qué puedo hacer yo? La indicación es buena si no fuera porque, con mi visión, no puedo advertir esas cifras.
- ¿Entonces…?, ¿cómo lo hace?
- Como ya dije, todo el mundo es muy amable. Siempre salen a buscarme a la sala de espera.
- ¿Trabajas…?
Estoy tramitando la incapacidad total.
María Villar Muñoz es una paciente de referencia de ICO. Muy querida por todo el personal, se ha ganado a pulso el cariño. Y ella devuelve ese afecto con una sonrisa. 30 años de confianza. Toda una vida.