Renato: “Mi sueño era levantarme por la mañana y ver bien”
Cirugía refractiva con lentes intraoculares ICL en paciente con queratocono.
Hace dos meses que Renato ha podido renunciar al uso de las gafas y lentillas gracias a la implantación de las Lentes Intraoculares ICL. Su caso es muy especial porque, además de tener una graduación de más de 10 dioptrías de miopía y astigmatismo, Renato está diagnosticado de una enfermedad llamada queratocono.
El queratocono o córnea cónica es una enfermedad que se caracteriza por producir un aumento progresivo de la curvatura corneal y, al mismo tiempo, un adelgazamiento del vértice corneal, deformando la córnea en forma de cono. Sus consecuencias son el aumento de la miopía y/o el astigmatismo y una disminución de la visión de carácter progresivo.
En los casos más complicados, la córnea puede sufrir roturas a nivel central en su capa más interna y permitir la entrada de líquido dentro de su estructura (hydrops) y por tanto producir un déficit visual importante.
Debido a su enfermedad, y tras recibir un golpe en el ojo, Renato, se tuvo que someter en el año 2017 a una cirugía. El Dr. David Andreu le implantó en el ojo derecho una prótesis llamada anillos intracorneales. El objetivo era reforzar la córnea, mejorar su irregularidad y su esfericidad para disminuir las aberraciones ópticas producidas por la enfermedad del queratocono.
Renato, nos cuenta su experiencia en IO·ICO, sus dos cirugías y el alivio que le ha producido poder decir adiós a las gafas y lentillas después de tantos años y tanta graduación.
Renato, ¿cómo llegaste a IO·ICO por primera vez?
Mi hermano y yo tenemos queratocono en los dos ojos desde los 13-14 años y somos usuarios de lentillas desde hace unos veinte años.
Yo trabajo como especialista de cine y un día, en una escena con caballos, uno de ellos me dio un golpe por accidente en mi ojo derecho. Fui a una óptica para que me hicieran una lentilla nueva, ya que a raíz del golpe me aumentó la graduación, pero me recomendaron visitarme con un oftalmólogo, porque vieron una deformación nueva en mi córnea.
Me visité en un hospital, pero no me gustó el trato que me dieron. Me propusieron hacerme una operación que por lo que me informé tampoco me hubiera solucionado mucho. Fue entonces cuando fui a IO·ICO para una segunda opinión.
Y te recomendaron cirugía con anillos intracorneales…
Sí, me encontré con Montse Ortiz (Optometrista Clínico de la Unidad de Cirugía Refractiva). Ella me explicó muy bien lo que tenía, y, en 2017, me sometí a una primera intervención. El Dr. Andreu me puso dos anillos intracorneales en el ojo derecho, para reforzar la córnea y corregir la deformidad que se había producido con el golpe. El objetivo siempre es evitar el trasplante de córnea, porque es más invasivo para el ojo, además de tener más riesgos.
¿Sabes por qué se desarrolló el queratocono en primer lugar?
Todo apunta a que, de pequeño, tanto mi hermano como yo, tuvimos una alergia y nos rascamos mucho los ojos. De tanto rascarnos con fuerza se nos desarrolló la enfermedad…
¿Cuánto duró la cirugía de la implantación de los anillos intracorneales?
Fue más larga que la de la implantación de la lente ICL y por lo que tengo entendido, aunque no soy ningún profesional, también es más complicada.
Y el postoperatorio, ¿cómo fue?
Tuve que usar un colirio antibiótico unos días. La verdad es que fue en 2017 y no me acuerdo muy bien. Tengo más reciente la cirugía con la lente ICL. Su recuperación fue más cómoda.
¿Cómo supiste de la existencia de las lentes ICL?
Pasado un tiempo de la cirugía de los anillos intracorneales, en una revisión, le comenté al equipo de ICO que mi sueño era levantarme por la mañana y ver bien sin tener que usar las lentillas. Montse Ortiz me explicó que existían unas lentes llamadas ICL, que con mi alta graduación eran ideales.
Me enseñó un prototipo de un ojo y me explicó en qué consistía la implantación de la lente de una forma que me hizo sentir muy seguro, ya que es una operación controlada que lleva muchos años. Entonces valoré un poco mi situación del momento y el tiempo que llevaba utilizando lentillas y decidí hacerlo.
En realidad, para mí fue un —¡adelante! — tardé medio segundo en decidir. Me hicieron las pruebas y aquí estoy. Estoy operado desde hace dos meses y me siento muy contento. Mi hermano también se hizo la operación, pero él un mes antes que yo. Nuestro sueño era ver bien sin el uso de las lentillas.
¿Tienes mucha graduación? ¿Qué agudeza visual tienes?
Mira, cuando pasas de los 10 ya ni lo cuentas, a lo mejor 14-15 dioptrías de miopía además de astigmatismo, no lo sé. Sin lentillas no veía nada, ni de lejos ni de cerca.
Y de agudeza visual, con los dos ojos abiertos veo el 100% sin gafas. En el ojo izquierdo tengo un 100% y en el derecho creo que un poquito menos desde el golpe que me hice.
¿Qué lentillas usabas antes de la implantación de la ICL?
Estoy acostumbrado a usar las lentillas rígidas fluorocarbonadas. Cuando me pusieron los anillos intracorneales, el diámetro de la lentilla era el máximo permitido. Fue un buen trabajo en la Unidad de Optometría, porque hice una prueba con otra lentilla, la híbrida, pero no me fue muy bien. Supongo que por el manejo. Estaba acostumbrado con la otra y ponerme el dedo dentro del ojo para sacarme la lentilla me era más incómodo.
¿Te resultaba cómodo utilizar lentillas?
La verdad es que la graduación de la lentilla estaba muy bien conseguida. El problema era que cuando se me movía del ojo de un lado a otro me molestaba bastante y era difícil centrarla otra vez en la córnea.
Recuerdo que tenía la sensación que se me subía la presión del ojo. Creo que me encontraba ya en un punto en el que el uso de lentillas se me hacía muy incómodo. Además, por mi trabajo tenía que usarlas más horas de lo debido. Recuerdo que había días que estaba 12, 15 y 18 horas con las lentillas puestas. Incluso algunos días dormía con ellas, aunque sé que está totalmente prohibido (se ríe).
También se me secaban mucho los ojos, iba siempre con lágrimas artificiales.
Dado tu historial clínico, ¿te daba respeto ponerte la lente ICL?
No. He tenido queratocono desde pequeñito y he podido ver la evolución en el campo de la oftalmología. Conocer la existencia de las lentes y ver cómo funcionan me parece algo increíble. Además, la operación es rápida, dura una media hora en total y sales viendo bien. Recuerdo que cuando abrí los ojos tenía delante al Dr. Andreu y me dijo “mira, me estás viendo” y tenía razón. Tenía confianza. Sabía que era una operación que llevaba años haciéndose y, además, el doctor me dio mucha confianza, que es muy importante.
Después de la operación ya veías bien. ¿Qué sensación tenías al cumplir tu sueño?
Al principio estás muy atento a cualquier sensación. Mi cerebro siempre me recordaba que me tenía que quitar las lentillas antes de irme a la cama y a veces todavía me lo recuerda y pienso “hey, no hace falta”. Del mismo modo, al principio ves unos halos de luces que con el tiempo el cerebro se acostumbra y desaparecen. Hay sensaciones nuevas como mirar de reojo, algo que no lo reflexionas, pero que con las lentillas estás un poco limitado. La verdad es que estoy muy contento. Ahora tengo una vida normal sin lentillas.
Ya hace casi dos meses de la cirugía, ¿estás contento con el proceso y los resultados?
Estoy muy contento, todavía no me lo creo. A veces aún busco las gafas. Son tantos años con gafas y lentillas… Si tuviera que definir lo que ha significado la cirugía para mí es libertad. Hay actividades que antes no hacía o me eran incómodas, por ejemplo, ir a la piscina, porque iba con lentillas y se me podían salir. Después de la cirugía fue un — Wow— ya no tengo que preocuparme. Otro ejemplo es cuando monto a caballo, si me entra polvo o lo que sea ya no es como antes que cualquier cosita que me entraba dentro, me dolía y se me ponían los ojos muy rojos.
Cuando pienso en la operación me doy cuenta de hasta dónde podemos llegar hoy en día. Me grabaron la cirugía y tengo el vídeo, es increíble, lo he visto muchas veces. Lo he comparado con otros de YouTube y me parece que la técnica es más rápida y delicada.
¿Quieres añadir alguna cosa más?
Quiero agradecer a la clínica ICO y a todas las personas que han hecho posible que podamos ver bien y que dedican su vida a estudiar y hacer este progreso para mejorar nuestra calidad de vida. Soy otro desde que me he operado, creo que hasta estoy más contento, estoy muy feliz de disfrutar de esta nueva etapa de vida.
Pienso que solo quién tiene este problema puede saber lo que siento. Cuando lo comento con alguien que no ha llevado nunca gafas ni lentillas me doy cuenta de que no saben lo que digo, no lo entienden.
Renato nos cuenta algunas anécdotas del antes y el después del uso de gafas/lentillas
- Veo muy bien, sobre todo de lejos, lo noto mucho cuando conduzco. Hago pruebas para darme cuenta qué distancias veo e incluso lo comparo entre un ojo y el otro.
- Voy con la intención de sacarme las lentillas y a medio camino tengo que volver atrás. Me digo “No, Renato, no. Ya no lo necesitas”. Ahora me pasa menos, pero las primeras semanas era increíble, como fallo cerebral.
- Cuando leo tengo el libro mucho más lejos, antes se notaba que era miope y aunque veía necesitaba tenerlo más cerca.
- No me acordaba qué era ver bien sin necesidad de gafas ni lentillas. Desde los 7-8 años que llevaba gafas. Ahora vuelvo a saber qué es ver bien.
- Antes o después del trabajo, este rato que ya no tienes que ponerte la lentilla o sacarla, para mí es un puntazo.
- Yo por trabajo viajo mucho, y en los aeropuertos siempre me paraban para comprobar el kit de las lentillas…
- La policía me ha parado más de una vez por tener los ojos hinchados y rojos y me preguntan si me he tomado algo y yo les digo “No... ¿No ves que soy usuario de lentillas?”.
Estamos muy orgullosos y contentos de ver la felicidad de Renato en esta nueva etapa. Si te sientes identificado/a con lo que nos cuenta, tanto si tienes queratocono como si no, y quieres sentir de nuevo la libertad que supone no tener que preocuparte por ver bien cada día, puedes contactar con nuestra Unidad de Cirugía Refractiva. Valoraremos tu caso, te haremos todas las pruebas necesarias sin compromiso y escogeremos la mejor cirugía refractiva para ti.
Puedes llamar al 934 155 637 o enviar un WhatsApp AQUÍ.