Sin saberlo antes, me dijeron que tenía Glaucoma.

Aprovechando que el pasado 12 de marzo se celebró el Día Mundial del Glaucoma, hemos tenido la oportunidad de hablar con el Dr. Jordi Bechini, un paciente de ICO que vino a nuestra consulta porque quería dejar de llevar gafas y se llevó la sorpresa de ser diagnosticado de cataratas y glaucoma.

El Dr. Jordi Bechini nos explica cómo recibió la noticia y cuál ha sido el tratamiento que ha tenido que realizar para poder intervenir las cataratas, y nos cuenta su visión en torno al diagnóstico de la enfermedad del glaucoma.

Antes de empezar, ¿qué es la enfermedad del Glaucoma?

El Glaucoma es una enfermedad del nervio óptico (neuropatía), que se caracteriza por producir una pérdida visual progresiva y normalmente periférica, causada generalmente por un aumento de la presión intraocular (PIO). Esta pérdida de visión es asintomática en su fase inicial y reduce el campo visual del paciente de manera gradual, por lo que el paciente puede padecer la enfermedad y no ser consciente de ello hasta que la enfermedad esté muy avanzada. Cuando esto sucede, esta visión ya no se puede recuperar, pero con un tratamiento adecuado se puede intentar frenar su avance.

Dr. Jordi Bechini, ¿prefiere que nos dirijamos a usted como doctor o como señor?

Si por protocolo prefieres tratarme de usted, de doctor está bien, pero me siento mucho más cómodo si me tuteas. Antes de nada soy paciente.

¿Por qué viniste a visitarte a nuestro centro?

Hace 37 años que trabajo en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona, es un hospital de tercer nivel en el que conocí, hacia finales de la década de los años 90, al Dr. David Andreu cuando él trabajaba en el departamento de oftalmología. Nos hicimos amigos porque más o menos teníamos la misma manera de ver el mundo de la ciencia y de la medicina asistencial. Cuando él se fue, me quedó como un punto de referencia y le he ido siguiendo indirectamente, tanto a él como a la Dra. Susana Duch.

Además, tengo amigos que han sido pacientes suyos y como conozco su habilidad como oftalmólogo, y sobre todo como cirujano oftalmólogo, un día me planteé que quizás era el momento de operarme la graduación. Yo soy radiólogo y utilizo diferentes gafas y estoy constantemente trabajando con pantallas con imágenes 3D, y pensé que sería una buena idea hablar con él para que valorara si podía operarme la miopía y dejar de tener estos problemas multimodales.

¿Qué te dijeron en la valoración para la cirugía refractiva?

Me revisaron y me hicieron todas las pruebas para valorar si era candidato a la cirugía refractiva y recibí, sin saberlo antes, dos malas noticias. Por un lado, me dijeron que tenía cataratas y, por el otro, que tenía glaucoma. Había hecho una revisión oftalmológica hacía unos seis años y todos estos datos no estaban recogidos en aquel momento. Aquí fue cuando empezó mi periplo. Pasé de estar en el despacho, como cualquier persona que se quiere operar para quitarse las gafas, a ser un paciente con dos patologías; las cataratas, que se tenían que operar, y el glaucoma, que necesitaba tratamiento.

Como consecuencia del glaucoma, la cosa se complicó, porque es una enfermedad que puede dar problemas graves. Yo ya era conocedor de la patología porque soy médico, y consideré que quería que me tratara la Dra. Susana Duch, que es un referente con este tipo de patología, y, además, que me controlaran los oftalmólogos del hospital donde trabajo.

A pesar del diagnóstico de Glaucoma, ¿has podido realizarte la cirugía de cataratas?

Sí, aunque yo quería que me pusieran las lentes trifocales (lentes que permiten enfocar a todas las distancias), pero me dijeron que debido al diagnóstico del glaucoma estaba contraindicada. Entonces me aconsejaron las lentes EDOF (lentes de profundidad de foco extendido). Yo no sabía que existía esta denominación, pero mi visión actual se llama visión funcional y está muy bien adaptada a mi estilo de vida y a mi trabajo. Esto quiere decir que todo lo que está cerca de mí lo veo muy bien, y a medida que está más lejos empiezo a verlo algo más desenfocado. Lo que está muy cerca de mí, como las letras muy pequeñas tampoco las veo del todo bien. Un texto de tamaño normal sí que lo leo, pero lo más pequeño se me escapa, por eso tengo unas gafas para conducir de noche y unas de cerca por si quiero ver alguna cosa muy pequeña. Con la cirugía he ganado en calidad de visión y en independencia de las gafas la mayor parte del día.

¿Cuál ha sido la evolución y el tratamiento del Glaucoma antes y después de la cirugía de cataratas?

Tuve que controlar la presión ocular un tiempo antes de la cirugía porque tenía que estar estable. Me puse dos colirios diferentes que tenían 3 principios básicos y con eso la controlé perfectamente, pero ¿qué pasó? En el postoperatorio, la presión intraocular necesitó más tratamientos. Como consecuencia de esto, la Dra. Susana Duch me hará un tratamiento con láser (Trabeculoplastia Láser Selectiva, SLT) para controlar mejor la presión intraocular.

¿Qué pronóstico te han dado con la enfermedad del Glaucoma? ¿Cómo te tomaste la noticia?

Como soy médico conozco un poco la enfermedad, aunque no en profundidad, y sé que es una enfermedad que se debe seguir y controlar porque puede dar problemas graves. Cuando me lo dijeron no fue una buena noticia, pero como veo mucha patología en el hospital, en perspectiva pienso que si todo lo que tengo en la vida es un glaucoma ya estoy de acuerdo. Sí que es una enfermedad que puede llegar a ser agresiva y puedes perder la visión, pero con un diagnóstico precoz como el mío y en manos de personas expertas como también es mi caso, el pronóstico mejora. Además, mi presión ocular ha ido respondiendo al tratamiento con gotas, por lo tanto, la enfermedad no es refractaria al tratamiento médico y como mínimo hay un cierto optimismo con el hecho de que esto se pueda controlar con maniobras habituales.

Sí que es verdad que tengo cierta pérdida de campo visual a causa del glaucoma, pero yo no lo noto, aunque se ve alguna alteración en las campimetrías, pero ya estamos en proceso de controlarlo.

¿Cómo fue la experiencia en quirófano con la cirugía de cataratas?

Sinceramente, no me enteré de nada. Yo no soy cirujano, sin embargo, conozco un poco los quirófanos y estuve muy bien, tanto antes como después. Además, me operaron los ojos el mismo día, por lo que no tienes que ir dos días diferentes. Me operaron el ojo derecho a las 9 de la mañana y el ojo izquierdo a las 4 de la tarde. La experiencia fue muy buena y no tuve dolor. Como cualquier persona a la que le hacen una intervención quirúrgica, no veía bien las primeras horas, pero fue una experiencia positiva.

Ahora que ha pasado un mes de la cirugía de cataratas, ¿cómo estás a nivel visual?

Hoy día me estoy acomodando visualmente. Para la Cirugía de cataratas te quitan el cristalino y te ponen una lente en su lugar, y por eso el sol me molesta un poco. De todas formas ya me han dicho que lo dejaré de notar paulatinamente. La verdad es que cuando trabajo siempre estoy delante de un ordenador o de una workstation, que es un ordenador grande en el que hay imágenes y puedes manipularlas o hacerlas en 3D, y para verlo no necesito las gafas. En el trabajo noto más calidad, y cuando estoy en un restaurante no tengo que ponerme las gafas para ver la carta, tampoco para hablar con mis amigos ni para compartir la comida. Es evidente que no tengo una vista superfantástica, pero en comparación con lo que tenía antes, estoy mucho mejor ahora.

Aprovechando que este mes ha sido el día mundial del Glaucoma, ¿tienes algún consejo para nuestros pacientes en relación con la enfermedad?

Sí, sí que tengo un consejo... Es un consejo que puedo divulgar porque lo he vivido yo mismo. Yo creo que es fundamental que se sigan los controles oftalmológicos, aunque estés bien, porque con esta enfermedad tú crees que estás muy bien, como me pasó a mí, que fui a la consulta para que me operaran y en realidad tenía una enfermedad mucho más grave de lo que pensaba. Por tanto, la lectura que hago es que, como muchos otros controles que nos tenemos que hacer con la edad, el control oftalmológico es fundamental para diagnosticar en sus estadios iniciales esta enfermedad que puede llegar a ser un problema muy grave a largo plazo.

Aconsejaría a todo el mundo que siguiera los controles que el oftalmólogo crea oportunos según la edad y los antecedentes.

Como nos explica el Dr. Jordi Bechini, él ha vivido de primera mano la importancia de acudir al oftalmólogo una vez al año a partir de los 40 años para detectar de forma precoz enfermedades oftalmológicas como por ejemplo el Glaucoma. Estamos muy agradecidos de que nos haya explicado su experiencia, especialmente en estas fechas señaladas en las que pedimos a nuestros pacientes que se unan a la campaña de concienciación "Unidos por un mundo sin glaucoma" y nos ayuden a difundir este mensaje entre sus amigos y familiares.

No esperes más y pide una cita para hacerte una revisión oftalmológica preventiva. Llámanos al 934 155 637 o envíanos un WhatsApp AQUÍ.