¿Cómo evitar el contagio de una conjuntivits aguda?
La conjuntivitis es una enfermedad que nos puede afectar a todos. Te contamos cómo actuar frente a ella.
¿Qué es la conjuntivitis aguda?
La conjuntivitis es una inflamación de la capa más externa del ojo. Cuando hablamos de conjuntivitis aguda o vírica nos referimos a aquella irritación causada por una infección, que en la mayoría de los casos es debida a un virus. Sería como una gripe, pero en los ojos.
¿Qué puedo esperar si tengo una conjuntivitis aguda?
Como cualquier proceso catarral, la conjuntivitis es autolimitada. Es decir, sigue su curso natural y se cura con o sin tratamiento. Hay conjuntivitis que pueden durar pocos días, y en cambio otras tardar 3-4 semanas en desaparecer del todo, y esto depende tanto del tipo de virus que la causa como de las defensas que tenga el paciente. Durante la primera semana, se produce un empeoramiento de la clínica, se haga o no tratamiento, y el paciente puede tener dolor ocular, sensación de cuerpo extraño (que algo le raspa), picor o ardor, enrojecimiento ocular e hinchazón, sensibilidad a la luz, lagrimeo o legañas, e incluso un ganglio inflamado delante de la oreja. Durante la segunda semana, el cuadro se estabiliza, y a partir de la tercera semana se nota más la mejoría.
¿Cómo se transmite la enfermedad?
Se transmite por contacto, ya sea directo o indirecto, y es extremadamente fácil contagiar a alguien, porque el virus puede tener la capacidad de permanecer días en una superficie y que otra persona toque ese objeto, se toque los ojos, y la contraiga. Eso sí, no se contagia por aire, por lo que si el paciente mantiene las manos desinfectadas y no da besos a otras personas, no tiene porqué contagiar.
¿Cómo podemos evitar el contagio?
Como hemos dicho, hay que mantener las manos limpias y no tocarse la cara; no compartir objetos personales; utilizar una toalla diferente a la del resto de la familia. Es preferible usar pañuelos o gasas de usar y tirar, para así minimizar el riesgo de contagio. Las soluciones alcohólicas desinfectantes son muy útiles en estos casos, además de fáciles de transportar en bolso o bolsillos.
¿Puedo hacer complicaciones?
Sí, y algunas son verdaderamente molestas e incluso pueden afectar a la visión. Entre las complicaciones posibles se encuentra la formación de unas membranas pegadas a la mucosa del ojo, que si no se retiran cuando se forman pueden llegar a dejar cicatrices irreversibles que alteren los párpados y la distribución de la lágrima. También se pueden formar infiltrados subepiteliales, unas manchitas blancas en la córnea que causan visión borrosa y ocasionan que el paciente vea halos alrededor de las luces, las cuales pueden requerir múltiples tratamientos durante meses para conseguir su control.
En conclusión, la conjuntivitis aguda es un proceso pesado y sumamente contagioso ocasionado por un virus. Pese a que es un cuadro que se resuelve solo, su oftalmólogo/a le aconsejará el mejor tratamiento para hacerlo más llevadero y minimizar las posibles complicaciones.
Dra. Daniela Ortiz
Unidad de Córnea y Superficie Ocular
VERTE Oftalmología Barcelona