¿Cómo ayudar a las personas con baja visión en el hogar?
Hay una serie de pautas que, quizá, puedan ser útiles. Conviene que las tengamos en cuenta.
Muchas veces, no sabemos cómo ayudar a las personas con Baja Visión en cuestiones tan rutinarias y habituales como manejarse en el hogar. ¿Podemos ayudarles a afrontar los problemas cotidianos y conseguir, así, una mejor convivencia? Sí, se puede. Hay una serie de pautas que, quizá, puedan ser útiles. Conviene que las tengamos en cuenta.
Requiere paciencia por la lentitud de reacción
Es necesario ser muy comprensivo con la persona que tiene problemas visuales. Con toda seguridad, basará su funcionalidad en el tacto, que no en la vista, y el tacto es más lento que la vista. No debemos atosigar a las personas con Baja Visión porque tienen sus tiempos para hacer las cosas. Es importante que dejemos que busquen los objetos por sí mismas porque, si no las encuentran, ya pedirán ayuda y nosotros podremos ofrecérselas.
Es importante que dejemos que busquen las cosas por sí mismas.
La importacia del orden...
Debemos intentar ser muy ordenados si vivimos con alguien que no ve bien. No hemos de dejar objetos por medio – ropa, zapatos, enseres…–porque es posible que la persona no las vea y, peor aún, tropiece y sufra un percance. Lo mismo ocurre con las sillas. Cada objeto debe tener su lugar y no los hemos de cambiar porque las personas con problemas visuales necesitan saber dónde están. Lo contrario les genera desorientación e inseguridad. Nunca se han de dejar abiertas o entreabiertas las puertas y las ventanas. Es una causa de muchos accidentes domésticos. Las luces de la casa tienen que ser adecuadas al tipo de vista que tiene la persona con Baja Visión, tanto si padece deslumbramiento como si necesita algo más de luz de lo normal. Asimismo, se ha de tener en cuenta si la luz debe ser azul o amarilla. Agradecerán que los utensilios de cocina, como cubiertos y vasos sean de colores vivos y contrasten con los manteles y muebles de cocina. Los mandos de los electrodomésticos han de estar señalados de manera que las personas pueden manejarlas. También es aconsejable ordenar las prendas y señalarlas por colores en los armarios para evitar que sean dependientes a la hora de vestirse.
Agradecerán que los utensilios de cocina, como cubiertos y vasos sean de colores vivos y contrasten con los manteles y muebles de cocina.
¡Las patatas fritas, de 9 a 12!
Otra de las pautas esenciales se da a la hora de comer. Es necesario que indiquemos los alimentos que se ponen en la mesa y su localización. Ofrece tu ayuda y ella decidirá si la acepta o lo intenta por sí misma. En los aperitivos que se hacen de pie, es importante que las personas con Baja Visión estén en una posición cómoda, relajada, no expuesta a empujones. Informemos a los camareros; eso facilitará que le ofrezcan pinchos o una simple copa de vino, cava, agua, o refresco. Explicaremos como están emplatados los pinchos y otros productos para que los pueda manejar con higiene y la seguridad de no mancharse. En este sentido, la guía del plato será la misma que una esfera de reloj: por ejemplo, las patatas fritas, de 9 a 12; las croquetas, de 12 a 3; el pescado, a las 6; la lechuga, de 6 a 9. Indicaremos qué cubiertos están a la derecha, cuáles a la izquierda, donde están las copas, los vasos, la servilleta…