La cirugía LASIK me cambió la vida. Llevo 21 años sintiéndome libre.

En este artículo entrevistamos a Daniel A., un paciente de IO·ICO que se operó de miopía (5 dioptrías en cada ojo) con LASIK hace nada más y nada menos que 21 años. Actualmente, sigue teniendo un 100% de visión, aunque ahora, cumplidos los 40 años de edad, empieza a notar la vista cansada. Pero eso es otra batalla.

A continuación, Daniel nos cuenta su proceso y los cambios que ha notado durante estos 21 años tras eliminarse las 5 dioptrías de miopía que tenía en cada ojo.

“La cirugía láser me cambió la vida. Llevo 21 años sintiéndome libre”

Hace 21 años, la vida me cambió totalmente. Cuando me operé, justo acababa de nacer mi primer hijo. ¡No tener que llevar gafas me permitía jugar con él sin miedo a que me las cogiera y me las rompiera! Además, yo era muy maniático con las gafas. Si una de las patillas se torcía, yo me ponía nervioso y tenía que arreglarlas.

Hace ya dos décadas que puedo mirar qué hora es por la noche sin tener que acercarme el reloj o el móvil a medio palmo de la nariz. Me meto en el agua sin mirar de qué color es la sombrilla de al lado, o qué edificio hay detrás para encontrar mi toalla… Me ducho y veo dónde está el champú. Practico deporte sin pensar en coger las gafas, o si ponerme lentillas.

Se puede resumir en la palabra libertad.

“En el colegio jugaba a baloncesto y llevar gafas era un rollo”

Me detectaron la miopía relativamente tarde. Creo que fue a los diez años, en una revisión oftalmológica del colegio. Al cabo de un tiempo empecé a jugar a baloncesto. Para aquel entonces ya debía de tener unas 3 dioptrías de miopía en cada ojo y necesitaba gafas para ver la pelota. Era un verdadero rollo: se caían y se rompían cada dos por tres.

“Como tengo el ojo sensible, pasé a llevar lentes de contacto de uso diario”

Al final opté por usar lentillas para los partidos, pero el problema es que tengo el ojo muy sensible. Al poco tiempo de usar lentillas, empezaron a molestarme. Sentía mucho picor y dolor. Pasé a llevar lentillas de uso diario. Solo me las ponía cuando no quería gafas, como por ejemplo en el baloncesto.

“Me libré de la mili por ser miope”

Como anécdota, puedo decir que a los 20 años me libré de ir a la mili por tener miopía: cuando me hicieron las pruebas, tenía más de 4,5 dioptrías de en cada ojo.

“A los 24 años, empecé a interesarme por la cirugía refractiva, pero la tecnología del láser todavía estaba en desarrollo”

Cuando tenía 24 años empecé a interesarme por la posibilidad de operarme. Tenía muchas ganas de olvidarme de mis lentes de contacto de uso diario y, por supuesto, de mis gafas. Pero había un problema: por aquel entonces se estaba desarrollando la técnica, y los oftalmólogos en España todavía no practicaban este tipo de cirugía.

Recuerdo que, de hecho, había unos médicos rusos que operaban en un barco en aguas internacionales. Las personas que no querían esperar más a eliminar su miopía, se aventuraban a operarse allí, en el barco, y probar suerte. El LASIK, por supuesto, todavía no existía como tal.

“En el año 2000, me informé a través del Dr. David Andreu sobre la cirugía LASIK”

Pasaron los años, y finalmente decidí visitarme con el Dr. David Andreu, quien me explicó con detalle la cirugía LASIK. Pasé por quirófano en octubre del año 2000. La operación fue rapidísima. Me quedé realmente sorprendido, pues apenas fueron 10 o 15 minutos por cada ojo. Ya hace 21 años de aquel día, sigo disfrutando de un 100% de visión.

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