Después de la cirugía de cataratas, ¿han cambiado tus hábitos laborales?
“En la mochila siempre llevamos los prismáticos, para ver los aludes y la lupa, para analizar los cristales de nieve”
Por motivos laborales, Carles y Glòria siempre llevan en la mochila los prismáticos, para ver de lejos si ha habido algún alud, y la lupa, para analizar los cristales y saber si hay riesgo de aludes. Por otra parte, Glòria, nos relata la cantidad de gafas que utilizan en su día a día: las de ventisca, las de la nieve, las de protección de montaña, las de conducir, las de submarinismo…
Carles y Glòria, son un matrimonio con unas necesidades muy similares debido a su trabajo de prevención de aludes. Ambos se han implementado una lente Intraocular dentro del ojo. Carles solo tenía un 15% de visión en un ojo a consecuencia de una catarata, y, gracias a la implantación de la lente, al igual que Glòria, ahora puede desarrollar su labor profesional sin requerir el uso de gafas.
Hoy tenemos la oportunidad de conversar con ellos y de que nos cuenten su experiencia con nosotros y la solución que se les ha dado a estos requisitos visuales tan especiales.
Carles y Glòria, ¿Por qué vinisteis los dos juntos a nuestra consulta? ¿Qué problema visual teníais?
Glòria: Carles y yo estamos casados y los dos trabajamos en el Servei de Predicció d'Allaus de la Generalitat de Catalunya y, por tanto, las necesidades visuales que tenemos en el ámbito profesional son muy compartidas.
Yo tenía un inicio de cataratas en ambos ojos. Podría haberme esperado más tiempo, pero me operé porque me entorpecía en el ámbito laboral.
Después de la cirugía de cataratas, ¿han cambiado tus hábitos laborales?
Glòria: Sí, porque por el trabajo que hacemos de prevención de aludes necesitamos diferentes gafas de sol; las de ventisca, las de protección, otras para la nieve… También tenía que utilizar unas para trabajar con el ordenador. Las de conducir tampoco pueden ser con el mismo filtro solar que las de montaña, ya que, en función de la altitud de la montaña, este filtro debe ser más potente y la forma de la gafa debe tapar el 100% de la luz que entra por los lados. Todo esto para mí era muy aparatoso. Además, tanto Carles como yo practicamos diferentes tipos de deporte y, al final, una cosa con la otra me hizo decidir operarme. Yo quería dejar de llevar gafas en el trabajo y también para hacer deporte, no me importaba tanto si necesitaba gafas para leer, incluso creo que te hacen interesante.
Y tú Carles, ¿qué problema visual tenías?
Carles: Yo tenía miopía moderada en ambos ojos. Con las gafas ya iba tirando, pero en este último año y medio noté que iba perdiendo la visión del ojo izquierdo, hasta que me quedé con solo un 15% de agudeza visual en ese ojo a causa de una catarata.
Con esta catarata tan avanzada, evidentemente opté por operarme. El tema era que podía operarme los dos ojos, aunque en el otro ojo solo tenía un inicio de catarata, o solamente el ojo más afectado.
¿Qué opción te recomendaron?
Carles: En mi caso, yo lo que quería era priorizar la visión de lejos con la catarata operada para tenerla perfecta. La D.O.O. Montse Ortiz (Optometrista de la Unidad de Cirugía Refractiva) me explicó los tipos de lentes que existen, y el equipo me propuso operarme solamente el ojo afectado y ponerme una lente intraocular para potenciar la visión de lejos. De esta forma, la visión de este ojo operado, que es el ojo dominante, me permite ver bien de lejos, aun manteniendo el otro ojo con su miopía baja para ver de cerca. Se ve que determinaron que mi cerebro podía adaptarse bien a esta configuración, como finalmente se confirmó.
Esta solución adaptada que me recomendaron, fue pensando en los requisitos visuales de nuestro trabajo, porque necesitamos tanto ver muy bien de lejos, como ver muy bien de cerca. Debemos poder mirar los cristales de nieve con lupa y, al mismo tiempo, también debemos ver bien de lejos para observar el paisaje y analizar la morfología del relieve.
Carles, ¿estás contento de haberte operado solo un ojo y de la lente que te has puesto?
Carles: Sí, porque con el ojo operado veo muy bien. En mi día a día no necesito llevar gafas ni para corregir la miopía del otro ojo, debido a que se compensa la visión. De cerca, solamente necesito un aumento de una dioptría para leer e, incluso, si hay luz, lo hago sin ellas. Con la cantidad de gafas que utilizamos en nuestro día a día es muy cómodo no tener que llevarlas graduadas.
Antes me daba cuenta de que no podía salir a correr sin gafas… Ahora voy en bici y sé si hay baches o no. En el momento en el que te dicen en cifras que solo ves un 15% dices, ¡no puede ser! Y después, cuando te han operado, piensas, por un cuarto de hora de estar en quirófano, el resultado es brutal…
¿Os operaron más o menos a la vez?
Carles: La valiente fue Glòria, que se operó la primera. Y, de hecho, iba tan lanzada que se operó un ojo y al cabo de una semana el otro. Yo me operé al cabo de un mes o así.
¿Estabais preocupados por el resultado de la cirugía?
Carles: En mi caso, estadísticamente, ves que es una operación muy habitual, lo que ocurre es que, desde un punto de vista no tan racional, que te operen los ojos siempre te echa un poco atrás.
Glòria: La verdad es que Carles ha dicho que soy muy valiente y en realidad yo soy muy miedosa. A mí me daba mucho respeto operarme, pero sabes aquello que piensas, “¡es ahora o nunca!”.
Yo de pequeña sufría mucho cuando íbamos a dormir y me quedaba a oscuras. Tenía siempre una luz encendida y dejaba las persianas medio abiertas. Me daba mucho respeto operarme y ahora estoy muy contenta.
Lo cierto es que antes de que te operen ya te crean un estado de tranquilidad solo por el trato personal que te ofrecen. Yo creo que cuando eres un paciente, entras allí y te dicen, mira, te haré esto, muy cercano, muy bien explicado… Crea una tranquilidad brutal.
Y tú Glòria, ¿cómo ves ahora?
Glòria: Yo tengo que decir que, a los dos días de la operación del primer ojo, cuando entré en la cocina de casa, dije “¡ostras, qué limpia está!”, porque es blanca y los colores brillan más… Yo no tenía una catarata grave ni mucho menos, pero, aparte de ver muy bien de lejos, la nitidez en la visión a media distancia ha sido brutal. O sea, los colores no tienen nada que ver, antes era como si hubiera contaminación. Veía un telón amarillento… Lo he notado muchísimo… Algo espectacular, la verdad. Si llego a saber que es así, me hubiera operado con 30 años y no con 56 que tengo ahora… Entonces, como ya me había comentado el Dr. David Andreu, como me he operado para ver muy bien de lejos y a media distancia, de cerca me ayudo con unas gafas para leer.
¿Habéis intentado ir a la nieve después de la cirugía?
Carles: De momento no porque todavía no hay, pero da igual, con las experiencias del día a día ya vamos viendo que son muy distintas. Por ejemplo, yo para conducir por la noche casi ni debería ponerme gafas para el otro ojo, por el tema que comentaba que se compensa la visión. Solo con esto no me planteo ninguna duda en lo profesional.
Glòria: La nieve es un cuerpo que refleja mucha luz, pero el mar también refleja mucha luz y no nos ha afectado para nada. Todo nos hace suponer que estaremos muy bien. De hecho, yo he intentado utilizar las lupas que usamos para ver los cristales de nieve y la única diferencia es que me las he graduado a las necesidades de ahora y ya está.
¿Queréis añadir alguna cosa más?
Glòria: Sí, yo pondría mucho en valor el rol de la D.O.O. Montse Ortiz y del Dr. David Andreu, aparte de todo su equipo, porque realmente tienen un trato muy cercano que te quita mucho el miedo. Creo que la extroversión de Montse y la claridad en que se explica el doctor ayudan mucho a tener confianza. Hacen un equipo muy bueno.
Carles y Glòria nos demuestran una vez más que cada caso es único y que no hay una solución única apta para todos. Cada paciente que llega a nuestra consulta tiene unas necesidades diferentes y unos requisitos especiales, que, como hemos podido ver, vienen determinados por su profesión, las actividades de ocio y las características visuales y personales de cada uno de ellos. En ICO somos conscientes del valor de analizar cada caso individualmente, por eso hacemos un estudio completo y exhaustivo previo: para encontrar la mejor solución y conseguir que los pacientes, una vez operados, se hagan la típica pregunta de “¿por qué no lo he hecho antes?".
Tanto si tu visión ha disminuido recientemente, como es el caso de Carles y Glòria, como si tienes ganas de hacer un cambio para estar más cómodo y dejar de llevar las gafas a diario, puedes pedir cita con nuestros especialistas para hacerte una valoración. Te realizaremos un estudio completo, con todas las pruebas necesarias y te recomendaremos la cirugía más adecuada para ti. Llámanos al 934 155 637 o envíanos un WhatsApp AQUÍ para más información.