Carla: 'Ya no tengo que ponerme la lentilla, es muy fuerte'

Carla fue diagnosticada de queratocono en ambos ojos. Debido a su condición, tenía tanta diferencia entre la graduación de un ojo y el otro que no podía llevar gafas.

Esta diferencia en la graduación (que se denomina técnicamente anisometropía) le ha representado un impedimento a la hora de hacer vida normal durante años, hasta que se ha implantado una Lente Intraocular ICL en el ojo más afectado.

Hablamos con Carla y nos explica, muy contenta, su experiencia y el cambio de vida que le ha supuesto igualar la visión de ambos ojos.

Antes de empezar… ¿Qué es la enfermedad del queratocono?

El queratocono o córnea cónica es una enfermedad caracterizada por producir un aumento progresivo de la curvatura corneal y, al mismo tiempo, un adelgazamiento del vértice corneal. Este hecho causa una deformación de la córnea en forma de cono. Sus consecuencias son el aumento de la miopía y el astigmatismo, y una disminución de la visión de carácter progresivo.

En los casos más complicados, la córnea puede sufrir roturas en el ámbito central en su capa más interna y permitir la entrada de líquido dentro de su estructura (hydrops) y, en consecuencia, producir un gran déficit visual.

Carla, explícanos por qué te viniste a visitar al ICO

Yo tengo queratocono y en la clínica donde me visitaba antes me habían intervenido de crosslinking en los dos ojos, para fortalecer la córnea y evitar que se deformara más.

Cuando vine a ICO estaba buscando una lente de contacto que se adaptara a mi ojo derecho, en el cual tengo mayor graduación.

En la clínica en la que me hicieron la cirugía de crosslinking, me probaron diferentes tipos de lentes de contacto, pero no me iban bien. Entonces me visité en otra clínica donde me probaron una lente rígida, pero tampoco me adapté nada bien. Después, mi hermana, D.O.O Paula Doiz, empezó a trabajar como optometrista en ICO y me recomendó visitarme en la Unidad de Contactología Avanzada con el D.O.O Joan Pérez.

¿Por qué requerías el uso de una lente de contacto después de la cirugía de crosslinking?

Porque en el ojo izquierdo me encontraron a tiempo el queratocono, pero en el ojo derecho me lo encontraron muy tarde. Aunque en cada ojo tenía una visión de un 50%, había mucha diferencia entre la graduación de un ojo y la del otro por culpa del queratocono. Creo que con el ojo derecho tenía unas 4 dioptrías de astigmatismo, mientras que con el ojo izquierdo solo una. Esto hacía que no pudiera llevar gafas, ya que si me las ponía, me mareaba. Entonces, me dijeron que la única solución para ver bien era ponerme una lente de contacto en el ojo derecho.

¿Encontraste finalmente una lente de contacto que te fuera bien?

Con el D.O.O Joan Pérez encontramos una lente que se me adaptaba muy bien. Con esa lente de contacto llegaba al 80% de visión con el ojo derecho, si no me equivoco, y con el ojo izquierdo llegaba a un 100% de la visión. Pero claro, ¿cuál era el problema? Que cuando llevas puesta una lente de contacto durante todo el día, normalmente cuando llegas a casa lo primero que haces es ponerte las gafas, pero yo ese paso no podía llevarlo a cabo.

Todo el día con las lentillas me acababan resecando los ojos… Por tanto, me las tenía que quitar y me quedaba con ese 50% de visión. Miraba la televisión, por ejemplo, pero no la veía bien. He estado dos o tres años en esta situación…

¿Y por qué decidiste realizarte la implantación de la lente intraocular ICL?

El caso es que mi hermana, la D.O.O Paula Doiz, un día estaba haciendo pruebas diagnósticas en la Unidad de Optometría Clínica y vio un caso de un paciente con queratocono muy similar al mío. Este paciente se había implantado en ICO una Lente Intraocular ICL en cada ojo y dejó de necesitar usar gafas y lentillas. Al salir del trabajo, mi hermana me llamó y me explicó que el paciente veía muy bien y que estaba supercontento, y me insistió para que me visitara en la Unidad de Cirugía Refractiva.

¿Qué solución te ofrecieron en la Unidad de Cirugía Refractiva?

Me hicieron todas las pruebas y D.O.O. Montse Ortiz (optometrista de la Unidad de Cirugía Refractiva) me explicó que me recomendaban ponerme una Lente Intraocular ICL en el ojo derecho, en el que tengo mayor graduación, para reducir la diferencia de graduación con el ojo izquierdo. De esta forma, ya no tendría que utilizar lentillas, y en caso necesario, para leer o realizar ciertas actividades podría utilizar gafas.

Fue un poco como ver el final a todos los problemas que había tenido… Creía que no había otra solución para mejorar mi situación.

¿Te daba respeto realizarte la cirugía?

Al principio estaba muy reacia a volver a pasar por quirófano porque lo pasé mal con el postoperatorio de las dos operaciones de crosslinking, pero mi hermana, la D.O.O Paula Doiz, me explicó los resultados que ve a diario de los pacientes que se han sometido a esta cirugía y me transmitió mucha confianza. Además, el equipo de Cirugía Refractiva me dijo que el postoperatorio es indoloro y rápido, y que nada tiene que ver con el de la cirugía del queratocono. Salí de la consulta convencida de operarme.

¿Cómo fue la cirugía? ¿Qué porcentaje de visión tienes ahora con el ojo operado?

Fue superbién, sin ninguna complicación, y pasé una buena noche sin molestias.

Veía un 50% y ahora veo un 90% con el ojo derecho. Aunque solo me han operado un ojo, gracias a la lente ICL, ahora si miro con ambos ojos es como si tuviera una visión del 100%. Ya no tengo que ponerme la lente de contacto para compensar la visión con el otro ojo… Es muy fuerte, ahora pienso, ¿qué he estado haciendo todo este tiempo? Es que no te sé decir el número de marcas y modelos de lentillas que he probado y que no me iban bien… Además, antes, como máximo, con la lente de contacto en el ojo derecho llegaba al 80% de visión. Nunca llegué a ver el 90% que veo ahora. Es alucinante.

Después de la intervención les pregunté al equipo de Cirugía Refractiva si también me operarían el otro ojo, pero me dijeron que de momento no era necesario. El objetivo en todo momento siempre fue que pudiera mejorar mi calidad de vida con esta cirugía, y lo he conseguido. Me dijeron que si algún día quería dejar de llevar gafas se podría estudiar la posibilidad de operar el otro ojo, pero ya sería con una finalidad distinta.

Y en cuanto a la comodidad, ¿has notado mucha diferencia con la ICL?

Sí, aparte de la incomodidad que me suponían las lentes de contacto, a la hora de hacer deporte también lo he notado mucho, porque me gusta mucho jugar a pádel y, por la noche, tenía que quitarme las lentillas y jugaba como podía… Ahora puedo leer libros sin problemas… O si quiero mirar alguna serie con subtítulos, también puedo hacerlo.

Piensa que si después de trabajar quería ir a cenar fuera, también tenía que hacerlo sin las lentes de contacto, y para leer la carta del restaurante le tenía que pedir a alguien que me ayudara... Aparte, había días en los que pasaba muchas horas frente a la pantalla del ordenador y tenía que quitármelas al mediodía porque se me secaban los ojos. Entonces tenía que trabajar como podía.

Realmente condicionaba mucho tu día a día…

Sí… Ya me había acostumbrado a vivir así… Ahora estoy contentísima. Me sorprende que habiendo probado tantas lentillas, y que ninguna funcionara, que no me hubieran ofrecido antes este tipo de cirugía… Estoy muy agradecida al Dr. David Andreu, a la D.O.O. Montse Ortiz y a la D.O.O Mariam Marhnouj…

Carla se acostumbró a que su problema visual afectara su calidad de vida. Casos como el suyo nos llenan de orgullo y son el motor de nuestro objetivo principal; mejorar en la medida de lo posible el día a día de nuestros pacientes y encontrar la solución que mejor se adapta a cada uno de ellos.

Si tú también tienes queratocono y quieres una valoración de tu caso, o si te gustaría abandonar el uso de gafas o lentillas, pide cita con nuestros especialistas de la Unidad de Cirugía Refractiva y, sin compromiso, te haremos las pruebas necesarias para saber qué cirugía es la más adecuada para ti. Llámanos al 934 155 637 o envíanos un WhatsApp AQUÍ.