Álvaro: Decían que el perro les salvaba la vida
Álvaro, paciente de ICO, hace de traductor, guía e intérprete en el entrenamiento de perros guía en EE.UU
Álvaro es un paciente de ICO que lleva ya muchos años con nosotros. Fue intervenido a causa de una deformación corneal (ectasia corneal) y en sus visitas de control aprovecha para contarnos sus labores de voluntario.
Hoy queremos compartir con vosotros su última experiencia en Estados Unidos. Un proyecto liderado por la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG) que consistió en acompañar a cuatro personas invidentes, desde Madrid hasta Rochester (Michigan) en la entrega y adaptación de perros guía.
Desde VERTE Oftalmología Barcelona creemos de vital importancia la gran labor social que hacen fundaciones como la ONCE y sus voluntarios. Compartiendo la experiencia de Álvaro queremos dar a conocer entre nuestros pacientes un poco más el mundo de las personas invidentes y los obstáculos que afrontan.
Antes de empezar, cuéntanos un poco tu paso por ICO hasta llegar aquí…
Soy paciente de ICO desde hace muchos años... En 2013 me intervinieron la córnea porque la tenía deformada (ectasia corneal) y me pusieron dos anillos intracorneales para corregirlo. También tengo riesgo de glaucoma y estoy pendiente de si me tienen que dar tratamiento o no.
En las visitas de control siempre hablamos de mis voluntariados con la DOO Montse Ortiz y un día le conté el voluntariado a Estados Unidos. Le interesó mucho el tema y me propuso hacer un artículo.
Vamos al lío… ¿Cómo te llegó la oferta del voluntariado?
Hace seis años hacía de voluntario en la Cruz Roja y me ofrecieron la posibilidad de hacer un voluntariado en Rochester (EE.UU). La oferta venía de la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG) de Madrid. Fue una sorpresa, no me lo esperaba ni lo busqué.
¿Qué entidad fue la responsable del adiestramiento?
Me contactó un señor que formaba parte de la federación del Club de Leones (ésta es una organización mundial de servicio muy orientada a la ayuda a personas con problemas visuales). Lions Clubs creó la fundación Leader Dogs for the Blind (en 1939), que es la que se encarga de criar a los perros guía y adiestrarlos. Leader Dogs for the Blind trabaja en colaboración con la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG).
Desde su creación en 1990, la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG) tiene sus propias instalaciones de adiestramiento y entrenamiento de perros guía. También colabora con otras escuelas, de este modo, puede incrementar la cifra anual de perros guía entregados. Una de sus escuelas colaboradoras desde su inicio es Leader Dogs for the Blind, que, gracias a la federación del Club de Leones, permite a los solicitantes de perros guía españoles desplazarse a la escuela situada en Michigan, EE.UU para recibir allí su formación y su perro guía.
¿En qué consistía el voluntariado?
Consistía en acompañar a personas invidentes desde Madrid hasta EE.UU y estar 6 semanas en Rochester (Michigan) haciendo de traductor, guía e intérprete. El objetivo era que se adaptaran con el perro guía que la fundación les había asignado haciendo recorridos como entrenamiento.
Yo era su monitor, les ayudaba en todo lo que necesitaban y les traducía todo lo que la entrenadora decía. También era el responsable de contactar si pasaba algo.
¿Por qué te escogieron a ti? ¿Te gustó la experiencia?
Me preguntaron, “tú de inglés vas bien, ¿no? Porque hay un voluntariado en EE.UU que a lo mejor te interesa”.
No había recibido ninguna formación para ello, tenía el nivel de inglés por estudios y circunstancias personales, y tenía una forma física y de ser que me servía para poder hacerlo. Tienes que ser sociable, repetir lo mismo muchas veces… Necesitas resistencia, paciencia, habilidades sociales...
Fue bastante agotador, pero fue una experiencia maravillosa, increíble.
¿Cómo era el grupo que te asignaron y cuáles eran las causas de su ceguera?
El grupo que me asignaron era de 4 personas invidentes de distintas procedencias de España. La más joven era una chica valenciana de 20 años, después había un chico extremeño de 25-26 años y también dos señores mayores de unos 50-60 años, pero no recuerdo de qué parte de España eran.
La única ciega de nacimiento era la chica joven, el otro chico era casi ciego del todo desde los 17 años por glaucoma. Podía ver sombras y algunas formas. Los otros dos no te sé decir… Sé que eran todos por causas diversas, pero ahora no sé si también eran por glaucoma o alguna enfermedad degenerativa…
¿Cómo está organizada la cría y el adiestramiento de los perros?
La verdad es que lo tienen muy bien montado y son muy profesionales. Tienen una residencia canina en la que nacen los perros. Se están las primeras semanas allí y después se crían con familias voluntarias que los acogen durante un año y medio más o menos, hasta que vuelven a la asociación para ser adiestrados.
¿Con qué razas de perros trabajan habitualmente?
Trabajan con labradores, golden retrievers y mezclas, principalmente.
Están superbién entrenados, pero no todos los perros sirven para ello. Hay algunos que son muy listos, pero no valen. Otros que no lo son suficiente…
¿Cómo los asignan a las personas invidentes?
Antes del viaje, la ONCE pidió un vídeo a los invidentes en el que explicaran sus características, circunstancias personales y para qué querían el perro. No es lo mismo un perro para una estudiante de 20 años que para un señor jubilado de 60 o para un ingeniero de 25. Cada persona tiene sus necesidades y su entorno, y cada perro se asigna según su personalidad y características a cada persona. Está muy personalizado.
¿Cómo eran los entrenamientos?
Los entrenamientos consistían en hacer recorridos de a lo mejor un kilómetro o dos con cada persona. La adiestradora que nos tocó a nosotros era una gran profesional, una crack. Yo iba con ellos y traducía todo lo que la entrenadora decía y todas las dudas o consultas que tenía la persona ciega.
Empezaron primero dando vueltas por la residencia y después ya salieron por la ciudad de Rochester. Decían “partiremos de este punto e iremos hasta tal parque” y les enseñaban a sortear los obstáculos. También fuimos a otras ciudades en coche para entrenar en sitios distintos.
Tenía dos días libres a la semana que aprovechaba para descubrir la ciudad y visitar algo.
¿Con qué obstáculos se encontraban y cómo los sorteaban?
El tráfico es lo que me resultó más difícil para ellos. Saber en qué momento puedes cruzar la calle. Ser capaces de distinguir de dónde viene el tráfico, cuando empieza y cuando acaba. También los obstáculos que a veces pueden venir desde arriba, por ejemplo, una rama de un árbol que le puede dar un golpe en la cabeza. El perro tiene que ser capaz de detectarlo igual que detecta una piedra, y, cuando la persona va a pasar por debajo de la rama, el perro tiene que pararse para indicar el obstáculo.
Hay palabras clave como stop o sit que son muy extendidas, pero hay una serie concreta de palabras en inglés que son órdenes para decirles lo que tienen que hacer.
Luego también está el tema de la recompensa. Cuando están entrenando es importante que les den una recompensa cada vez que hacen algo bien. Tienen a mano una bolsa con golosinas para perros. Así les motivan y saben que lo han hecho bien.
¿Cómo saben los perros cuando están “trabajando”?
El arnés es su uniforme de trabajo. En el momento en el que lo llevan puesto tienen claro que están trabajando. Lo típico que alguien pregunta, ¿lo puedo tocar? No, porque se les puede distraer. Son perros muy disciplinados, muy listos, adorables y muy profesionales. Cuando se quitan el arnés están como en zapatillas de andar por casa, relajados y ya se les puede tocar, jugar, etc.
¿Qué cuidados necesitan los perros guía?
Los perros guía son todo un mundo… No son como una mascota normal, necesitan más cuidados. Desarrollan una relación con la persona ciega, son más que amigos, son sus ojos. Los tienen como hijos prácticamente. Hay todo un ritual estándar de cuidados que también les enseñan en los entrenamientos. Les lavan hasta los dientes. Tienen que estar al 100% y siempre sanos.
¿Qué diferencia le supone a una persona invidente ir con el perro guía respecto a usar el bastón?
Decían que el perro les salvaba la vida. Todos usaban bastón, pero decían que el perro era otro mundo, su salvación. Cuesta de entender, puedes pensar, si con un bastón ya se apañan... Pero es otra historia. Un vínculo.
¿De dónde te salió el interés por las personas invidentes?
No tenía ningún interés especial. No estaba muy familiarizado. Me gusta ayudar a los demás y hacer cosas útiles. Siempre he tenido interés por los voluntariados, pero me gustaría hacer más.
¿Qué fue lo que te sorprendió más de conocer el mundo de las personas invidentes?
Lo que me gustó de conocer a personas invidentes es que tienen una manera concreta de percibir el mundo y puedes aprender mucho de ellos. Son muy espabilados. Desarrollan los demás sentidos o los utilizan de manera diferente. Tienen que ser capaces de desenvolverse por la vida sin poder ver y esto tiene mucho mérito. Tienen una visión suya particular de andar por la vida.
¿Has mantenido el contacto con alguna persona del grupo? ¿Sabes si se adaptaron bien con los perros guía?
Sí, dos años después, fui a visitar al chico de Extremadura y vi cómo lo llevaba. Superintegrados, como un miembro más de la familia, uña y carne con el perro. Toda la familia le quiere y le adora. Saben cómo tratarlo, cómo cuidarlo y el perro está super a gusto.
¿Te gustaría repetir la experiencia?
Sí. Me encantó la experiencia. Fue como un trabajo para mí y me dio competencias que me sirven en mi entorno laboral.
Nos fascina la experiencia de Álvaro y desde IO·ICO le damos las gracias por compartirla con nosotros. Esperamos que os haya gustado conocer un poquito más el mundo de las personas invidentes y su adaptación con los perros guía.
Recuerda que el primer paso para prevenir los problemas visuales es hacerte revisiones periódicas. Enfermedades como el Glaucoma o la Degeneración Macular (DMAE) mejoran su pronóstico con una detección temprana. Es esencial hacerse exámenes oftalmológicos periódicos para prevenirlas, sobre todo a partir de los 40 años o si se conocen antecedentes familiares de estas enfermedades. Pide cita con nuestro equipo de Atención al Paciente al 934 155 637 o envíanos un WhatsApp AQUÍ.