Es una de la complicaciones posibles aunque actualmente la incidencia es baja gracias al avance tecnológico tanto de la tecnología de los láseres como los criterios de seguridad a la hora de selección de los pacientes. Evitar esta complicación es uno de los objetivos principales de una Unidad de Cirugía Refractiva, y particularmente en la nuestra. Por ello estudiamos con tanta atención el grosor de la córnea (paquimetría) para estar seguros de que la pared de la córnea tiene un grosor suficiente y con garantías de que no sufra ningún fenómeno de debilitamiento.