Sí. El humo del tabaco contiene unos 4 mil compuestos químicos, la mayoría son tóxicos. Esta toxinas flotan en el aire y provocan irritación conjuntival y sequedad (escozor, ardor,…).
Si además, usa lentes de contacto, el proceso empeora, debido a que las lentes de contacto se secan y esto conlleva peligro para la superficie corneal y aumento de riesgo de infecciones.
Los fumadores pueden tener un 80% más de probabilidades de sufrir ojo seco que los no fumadores.