Esclerosis Múltiple
En oftalmológica se manifiesta principalmente como neuritis óptica, una inflamación del nervio óptico que, entre otros síntomas, puede causar pérdida de visión.
¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica de tipo autoinmune, es decir, es ocasionada por el ataque de las propias defensas del organismo contra zonas del sistema nervioso.
¿Qué causa la esclerosis múltiple?
No se conoce una causa única que desencadene la enfermedad, pero se sabe que es más frecuente en latitudes templadas más que en los trópicos, y que se relaciona con crianza en ambientes excesivamente higiénicos. También con algunos virus como el de la mononucleosis, con el tabaquismo y que hay más riesgo de aparición si se tienen familiares afectados.
La frecuencia de la esclerosis múltiple en España está en el orden de 100 casos por cada 100.000 habitantes, eso se traduce en unos 46.000 afectados por la enfermedad.
¿En qué consiste esta enfermedad? ¿Qué síntomas tiene?
El hecho clave en la esclerosis múltiple es el daño de la mielina, una sustancia que recubre las neuronas como un aislante eléctrico. Cuando esta cubierta de mielina se rompe por el ataque autoinmune, se reduce la velocidad de transmisión eléctrica de las neuronas dañadas y ello se traduce en los síntomas clásicos de la esclerosis múltiple: neuritis óptica, trastornos de la médula espinal, déficits sensitivos o de movimiento, descoordinación, mal control del esfínter urinario, etc.
La esclerosis múltiple suele aparecer en forma de brotes autolimitados pero repetidos, donde surge un defecto neurológico y, en semanas, mejora de forma parcial o total. Sin embargo, con el tiempo la enfermedad tiende a producir pérdida de neuronas dañadas y los defectos neurológicos pueden ser persistentes y progresivos.
¿Cómo se presenta en el campo de la oftalmología?
En la esfera oftalmológica la esclerosis múltiple se manifiesta principalmente como neuritis óptica desmielinizante, es decir, una inflamación de uno o ambos nervios ópticos que causa pérdida de visión, desteñido de los colores percibidos, manchas en el campo de visión y algo de dolor al mover el ojo.
Según la gravedad de la neuritis puede ser necesario administrar corticoides intravenosos, aunque hay que tener claro que este tratamiento solo acorta el tiempo de recuperación, no el nivel de visión que se recupera.
Otras manifestaciones oculares son la visión doble y el temblor ocular (nistagmo) debido a lesiones en el tallo cerebral.
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar la esclerosis múltiple se requiere una evaluación neurológica y neurooftalmológica, realización de resonancia magnética cerebral y otros estudios como campimetría, OCT, potenciales evocados y, a veces, punción lumbar.
Actualmente se cuenta con múltiples tratamientos para limitar la evolución de la esclerosis múltiple, como el interferón beta, el glatirámero, el fingolimod, anticuerpos monoclonales e inmunosupresores.